Juan Betancourt ha sido la estrella de la noche de manera inesperada. El modelo cubano se ha proclamado ganador tras acumular 194 puntos, por delante del resto de finalistas: Omar Montes, Raquel Sánchez Silva y Jesulín de Ubrique. La pareja de la tenista Paula Badosa ha llevado a cabo uno de los bailes más sexys, que le han convertido en el vencedor de la segunda edición de El desafío. Además ha sido una final de lo más reñida, ya que el de Pan Bendito se ha quedado a un punto del primero (193). Roberto Leal y Kira Miró -ganadora de la primera edición del talent show- han sido los encargados de nombrar al mejor concursante del programa. Al escuchar su nombre, Juan Betancourt no ha podido evitar echarse al suelo y llorar de la emoción.
"Gracias a todos. Me lo he pasado genial, no pensaba ganar, no me lo esperaba para nada. Obviamente, sobre todo porque el premio va para la ONG y le había prometido a mi amiga que lo iba a conseguir. He vivido cosas increíbles gracias a El desafío, he hecho cosas que nunca hubiese imaginado hacer. Cosas que nunca hubiese imaginado hacer bien. De verdad, le digo a todo el mundo que probablemente esta ha sido la mejor experiencia que he vivido nunca", expresaba Juan Betancourt emocionado tras conocer que había ganado el programa. El resto de compañeros no han dudado en felicitar al vencedor, "te lo mereces mucho", le decían. Entre tanta enhorabuena, el modelo cubano se ha fundido en un bonito abrazo con otra de las concursantes que ha quedado en el podio, Raquel Sánchez Silva -quien ha ganado ocho de los nueve programas de la edición y la primera en conseguir la plaza de finalista-.
Jesulín de Ubrique acaba entre lágrimas tras superar uno de sus grandes miedos
A pesar de que la presentadora iba encabeza en el ranking general antes de disputar la gran final, el cambio de sistema de puntos en la última gala ha hecho que se produjera la sorpresa de la noche. A la valoración que consiguieran los cuatro finalistas se han sumado los puntos en las pruebas de los no finalistas, formando pareja con los elegidos para hacerse con la victoria. Omar Montes elegía a la influencer María Pombo; Juan Betancourt a El Monaguillo; Raquel Sánchez Silva hacía pareja con Lorena Castell; y Jesulín de Ubrique, por descarte, le tocaba con Norma Duval.
Esta situación añadía más presión al concurso y a los finalistas, ya que gran parte de la puntuación dependía del esfuerzo de sus compañeros. La influencer y el humorista se han enfrentado en el duelo musical, ganando la prueba El Monaguillo con 18 puntos, mientras que María Pombo solo se llevaba tres. Por otro lado, Lorena Castell conseguía en las camas elásticas once puntos para Raquel Sánchez Silva, mientras que Norma Duval tan solo lograba ocho para Jesulín de Ubrique, en una prueba en la que tenía que tocar al piano la melodía de de Dos hombres y un destino, al lado del invitado especial de la noche David Bustamante.
Este ha sido el romántico plan que han protagonizado Roberto Leal y su mujer, ¡por fin solos!
Las pruebas de los finalistas
El primero en competir ha sido Jesulín de Ubrique que, por si acaso se lesionaba de la rodilla contaba con su mujer María José Campanario para sustituirle. Pero de nuevo, el torero se ha vuelto a superar con creces en una prueba dura en la que tenía que trepar una plataforma de un metro con una excavadora de tres toneladas y media, logrando bajarla de la superficie. Por otro lado, Omar Montes ha sorprendido al jurado y al público entero al arrastrar un camión de 3.500 kilos. El cantante ha movido cuatro toneladas con la fuerza de su cuerpo, dejando boquiabiertos a más de uno. Tras el baile sexy de Juan Betancourt, donde ha puesto todo su empeño para lograr la victoria, la única mujer de la final tenía otra prueba complicada: afinar la puntería con los ojos vendados a diez metros de distancia. Raquel Sánchez Silva ha superado la primera parte con creces, pero en la segunda no lo ha logrado, aunque el jurado la ha valorado como "la ganadora de este concurso", decía Santiago Segura. Sin embargo, ha sido Juan Betancourt el que al final se ha llevado el premio de forma inesperada.