Enrique Ponce y Ana Soria disfrutan de su nueva vida en Almería. Tras un tiempo en el que han estado prácticamente desaparecidos, han sido fotografiados en la puerta de su nueva casa. La pareja, que hace dos años alquiló un lujoso ático de cien metros cuadrados con vistas al mar, se ha comprado un chalet, al que acaban de mudarse.
La vivienda consta de dos plantas, jardín y piscina y está situada en una de las zonas más exclusivas de Almería, Retamar, muy cerca de la playa y del club de golf, lo que permite a Ponce poder ir a practicar uno de sus deportes favoritos muy cerca de casa.
El torero, que el año pasado sorprendía al anunciar que se retiraba de los ruedos “por tiempo indefinido”, dispone ahora de más horas al día para sus negocios —al parecer, gestiona junto a Ana la empresa que han creado en el sector inmobiliario—, para jugar al golf y dedicarse a su último capricho: una moto de gran cilindrada. El diestro de Chiva se ha comprado la misma motocicleta que conduce el padre de su novia, el abogado Federico Soria, con el que tiene una relación excelente. De hecho, en las imágenes que ilustran este reportaje, se puede ver a Enrique y al padre de Ana equipados con sus cascos reglamentarios y sus chaquetas de moteros, mientras se disponen a realizar una ruta en sus respectivas motocicletas. En las fotografías también aparece Ana, con ropa cómoda y deportiva, que sale a despedirlos mientra sostiene al nuevo miembro de la familia, un cachorro de teckel, en brazos.
El torero se ha comprado la misma motocicleta que el padre de Ana, con el que ya ha salido a hacer alguna ruta
Después de varios rumores sobre crisis en su relación, tanto la joven abogada como el diestro decidieron hace un tiempo borrar sus perfiles de las redes sociales. Sin embargo, hace unos días, Ana rompió su silencio en el programa de televisión Viva la vida , donde confesó: “Somos gente normal que intentamos hacer nuestra vida enamorados. ¿Qué más da que uno tenga una edad u otra si es un número?”, señaló respecto a los veintisiete años que les separan para añadir: “Quiero a Enrique más que a mi vida”. Por su parte, el diestro también declaró que quiere a Ana “con locura y quiero pasar el resto de mi vida con ella”.