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Elena Tablada no puede ocultar su felicidad por el fin de la pandemia. “Salir sin mascarilla, vernos las caras, disfrutar un poco… Tocar… Es muy importante”, nos decía hace unos días, en la gran fiesta de la primavera de los cosméticos Anne Möller y ¡HOLA!. Sin embargo, la diseñadora sigue sufriendo el coronavirus en primera persona y eso que lo contrajo hace año y medio. “Pasé un covid muy malo”, nos recuerda Elena, que nos desvela cuáles son las secuelas que arrastra a día de hoy y qué le han dicho los médicos al respecto.
© Diego Martínez- ¿Ya has recuperado el olfato?
- No he recuperado el olfato. Del todo, no. Como yo digo, sigo con olores covid y sabores covid.
- Hace unos meses, nos dijiste que había cosas que te olían y te sabían a químico. ¿Continúa esa sensación?
- Sí, total. Sigo igual, pero creo que el covid nos ha dejado más secuelas que eso.
- ¿Como cuáles?
- Neuronales también. Por ejemplo, hay muchas veces que mi memoria es mucho más corta y yo siempre he tenido una espectacular: de vista, de nombres, de todo… Ahora mi memoria es mucho más corta.
- ¿Y sientes cansancio?
- Me canso, me canso mucho.
“Hay muchas veces que mi memoria es mucho más corta, me canso mucho...”
- También es porque Camila, tu hija pequeña, tiene solo dos años y te demandará mucho, ¿no?
- Sí, pero mi niña duerme doce horas. Las dos, así que soy la más dormilona del mundo.
- Gusto, olfato, memoria, cansancio… ¿Algo más?
- Creo que ya es suficiente (ríe).
- ¿Qué te dicen los médicos?
- Me han visto neurólogos y me dicen que todo es neuronal.
- Entonces, ¿te recuperarás de todo?
- Los médicos me dicen que tengo que darle tiempo, pero que me recuperaré.
- ¿Hace cuánto te contagiaste de covid?
- Lo pasé en noviembre de 2020. Año y medio ya… Es que da miedo, eh. Pero estoy bien.
© GTres- ¿Qué proyectos tienes? ¿Sigues volcada como embajadora de zumba?
- Eso se aparcó por el tema del covid y de las mascarillas, pero mi proyecto ahora es ser madre.
- ¿Tendrías otro hijo?
- ¡No! (ríe).
- Ya has cumplido con la natalidad de este país, ¿no?
- Sería un milagro que tuviese otro. No te puedo decir que no, pero, si pasa, sería un milagro… Y os lo contaría llorando (ríe). Ahora mismo, no está en mis planes. Estoy muy contenta, porque Camila está en una edad muy especial y Ella también. Entonces, necesito disfrutar eso con mi marido.
- Ya nos dijiste que Ella estaba entrando en la preadolescencia. ¿Notas cada vez más este cambio de tu hija mayor?
- Mucho más.
- ¿Se prueba tu ropa?
- Ropa, zapatos… Porque, encima, Ella ya usa la misma talla de zapatos que yo. Entonces, se pone todos mis tenis y, sobre todo, las plataformas. Ella es tremenda. Tiene una personalidad muy grande, pero es muy buena también.
© GTres
