Felipe VI y María Cristina de Ulloa y Solís-Beaumont han protagonizado un encuentro sin precedentes en la historia. La duquesa de Arcos es la nueva decana de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino (DGET). Y, también, la primera mujer en dirigir este organismo, la máxima institución nobiliaria que existe en España, desde hace más de doscientos años, y el Rey le ha abierto las puertas de palacio semanas después de tomar el relevo en la cúpula, el 23 de marzo.
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La decana le informó de sus planes al frente de la DGET en los próximos cuatro años. Aunque en el discurso que pronunció al ser elegida ya estableció la ruta. Se siente honrada de poder prestar servicio a “España y a la Corona”, defenderá a la institución de la Monarquía de los duros ataques que recibe y, por supuesto, pidiendo a todos ejemplaridad. Y no son pocos, la DGET agrupa a unos ochocientos nobles, entre ellos, los que tienen dignidad de Grande España, la de mayor rango por detrás del título de príncipe de Asturias e infante de España.
Nacida en 1980, María Cristina es abogada —socia fundadora del despacho de abogados Ratio Iuris— y tiene dos hijos, Beatriz y Jaime, de su matrimonio con Jaime Álvarez de las Asturias Bohorques y Rumeu de Armas, también licenciando en Derecho, nieto de los duques de Gor y directivo de la Fundación Mapfre. La nueva decana es duquesa de Arcos (la XVIII) desde 2016, título que le cedió su madre, Ángela Solís-Beaumont, actual duquesa de Osuna, y fue creado por Isabel la Católica —Carlos V le concedió la grandeza en 1520—, y también marquesa de Jarandilla, un título que heredó de su abuela. Felipe VI solo ha mantenido cuatro encuentros con la institución.
El más importante, en 2015, cinco días después de revocar el título de duquesa de Palma de Mallorca a la infanta Cristina, cuando congregó a más de cuatrocientos nobles para pedirles ejemplaridad. Un mensaje al que se ha unido esta decana, que ahora está al frente de la DGET, institución que estima que en España hay alrededor de 3.740 títulos nobiliarios, de los que unos 2.830 están vigentes y 417 son grandezas.