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rosa l pez eurovisi n© Archivo ¡HOLA!

Rosa López, el día que España acarició una victoria en Eurovisión: así siguió ¡HOLA! su viaje a Estonia

El 25 de mayo de 2002, casi trece millones de espectadores españoles siguieron la gala de Eurovisión en la que participó la cantante


14 de mayo de 2022 - 13:07 CEST

El 25 de mayo de 2002, casi trece millones de espectadores españoles seguían en vilo la gala de Eurovisión. Hacía años que no había tanto entusiasmo en España por un festival que, sin embargo, tiene mucha repercusión en Europa, y nunca más ha logrado semejante record de audiencia ( el 80,4% de cuota de pantalla). Rosa López, nuestra Rosa de España, tal que parecía patrimonio nacional, salía allende las fronteras por segunda vez en su vida (la primera había sido con ¡Hola! a Nueva York) rumbo a Tallin, la bonita capital de Estonia, una pequeña y recoleta ciudad medieval que pocos habíamos puesto en el mapa hasta entonces. La ganadora de “Operación Triunfo” era, en los corazones patrios, la segura vencedora con su tema “Europe’s Living a Celebration”. No pudo ser, pero su séptima posición es la mejor que hemos logrado en los últimos veinte años. Dos décadas después, las apuestas eurovisivas colocan a Chanel entre las primeras diez posiciones -al menos en cuanto a lo que gusta el tema y la puesta en escena, sin contar con otros factores añadidos- y el día que quizá volvamos a tocar el sueño, recordamos cómo fue el paso de Rosa y sus compañeros de coro, David Bisbal, Chenoa, Bustamante, Geno y Gisela, por el escenario del pabellónSaku Suurhall. “Me han aconsejado que no me ponga nerviosa. La verdad es que estoy muy tranquila. Yo pensaba que iba a estar peor, porque creía que iba a ser más raro todo. Luego he llegado y el aeropuerto me ha parecido como el de Granada. Además, están mis padres y mis compañeros. Aún quedan días hasta el sábadoy no sé qué pasará, porque antes he estado cantando y me he quedado en el sitio. Tenía que haberlo hecho bien” nos decía entonces ya en Tallin y refiriéndose a aquel primer ensayo en el que no pudo cantar. Me ha dado vergüenza. Hay muchos cantantes por aquí” nos aseguraba. “Me han dado un San Pancracio y otras muchas cosas que no sé dónde las voy a meter. Tendré que guardarlas en la media. Me gustaría ponerme algunos pendientes de mi madre, pero no va a poder ser porque todo está muy pensado, tiene que ir con eltraje. ¡Esto es como casarse!” decía con su habitual espontaneidad. Y sobre la posición que podría logar pocos días después, reconocía “Me conformo con que no afecte ni para bien ni para mal”. Aquellos fueron de días de muchas emociones para Rosa y para el resto de sus compañeros también que, durante más de una semana, no pararon de un lado a otro, de ruedas de prensa a ensayos, a recepciones, presentaciones y fiestas, como la que organizaron en conjunto las delegaciones de Chirpe, Malta y España tres días antes del certamen. “He llorado mucho, sí, pero no delante de las cámaras. Me ha dolido, pero más que por mí, por España, que tanto, tanto me ha apoyado..” estas eran las primeras palabras que Rosa nos decía al finalizar el Festival de Eurovisión. Después de tanta energía, ilusión y empeño, le sabía a poco su séptima posición.  

El 25 de mayo de 2002, casi trece millones de espectadores españoles seguían en vilo la gala de Eurovisión. Hacía años que no había tanto entusiasmo en España por un festival que, sin embargo, tiene mucha repercusión en Europa, y nunca más ha logrado semejante récord de audiencia ( el 80,4% de cuota de pantalla). Rosa López, nuestra Rosa de España, tal que parecía patrimonio nacional, salía allende las fronteras por segunda vez en su vida (la primera había sido con ¡Hola! a Nueva York) rumbo a Tallin, la bonita capital de Estonia, una pequeña y recoleta ciudad medieval que pocos habíamos puesto en el mapa hasta entonces.

La ganadora de Operación Triunfo era, en los corazones patrios, la segura vencedora con su tema Europe’s Living a Celebration. No pudo ser, pero su séptima posición es la mejor que hemos logrado en los últimos veinte años. Dos décadas después, las apuestas eurovisivas colocan a Chanel entre las primeras diez posiciones -al menos en cuanto a lo que gusta el tema y la puesta en escena, sin contar con otros factores añadidos- y el día que quizá volvamos a tocar el sueño, recordamos cómo fue el paso de Rosa y sus compañeros de coro, David Bisbal, Chenoa, Bustamante, Geno y Gisela, por el escenario del pabellón Saku Suurhall.

Rosa López Eurovisión© Archivo ¡HOLA!
Rosa López Eurovisión© Archivo ¡HOLA!
Rosa y sus compañeros de coro, David Bisbal, Chenoa, Bustamante, Geno y Gisela.

“Me han aconsejado que no me ponga nerviosa. La verdad es que estoy muy tranquila. Yo pensaba que iba a estar peor, porque creía que iba a ser más raro todo. Luego he llegado y el aeropuerto me ha parecido como el de Granada. Además, están mis padres y mis compañeros. Aún quedan días hasta el sábado y no sé qué pasará, porque antes he estado cantando y me he quedado en el sitio. Tenía que haberlo hecho bien”, nos decía entonces ya en Tallin y refiriéndose a aquel primer ensayo en el que no pudo cantar. Me ha dado vergüenza. Hay muchos cantantes por aquí”, nos aseguraba.

Rosa López Eurovisión© Archivo ¡HOLA!
Rosa López Eurovisión© Archivo ¡HOLA!

 “Me han dado un San Pancracio y otras muchas cosas que no sé dónde las voy a meter. Tendré que guardarlas en la media. Me gustaría ponerme algunos pendientes de mi madre, pero no va a poder ser porque todo está muy pensado, tiene que ir con el traje. ¡Esto es como casarse!”, decía con su habitual espontaneidad. Y sobre la posición que podría logar pocos días después, reconocía: “Me conformo con que no afecte ni para bien ni para mal”.

Rosa López Eurovisión© Archivo ¡HOLA!

Aquellos fueron días de muchas emociones para Rosa y para el resto de sus compañeros también que, durante más de una semana, no pararon de un lado a otro, de ruedas de prensa a ensayos, a recepciones, presentaciones y fiestas, como la que organizaron en conjunto las delegaciones de Chirpe, Malta y España tres días antes del certamen.   “He llorado mucho, sí, pero no delante de las cámaras. Me ha dolido, pero más que por mí, por España, que tanto, tanto me ha apoyado..”. Estas eran las primeras palabras que Rosa nos decía al finalizar el Festival de Eurovisión. Después de tanta energía, ilusión y empeño, le sabía a poco su séptima posición.

Después de ella y su récord de audiencia, la segunda gala de Eurovisión más vista en España fue en 2008, año en el que TVE dejó que el público español eligiera la propuesta de la productora de Andreu Buenafuente: Rodolfo Chikilicuatre, con la canción Baila el Chiki-chiki, en cuyo cuerpo de baile estaba Silvia Abril. Aquel 24 de mayo, más de 9 millones de personas vieron una edición, celebrada en Belgrado (Serbia); y la tercera, fue precisamente la posterior a la de Rosa López. La ganadora de la segunda edición de Operación Triunfo, Beth, congregó frente al televisor a casi 8,8 millones de espectadores (58,4%).

Rosa López Eurovisión© Archivo ¡HOLA!
Rosa López obtuvo el séptimo lugar en el Festival.

El ‘top’ de los puestos en España

  • Año 1968: Massiel queda en el primer puesto.
  • Año 1969: Salomé también se proclama como ganador del concurso con el primer puesto.
  • Año 1970: Julio Iglesias alcanza la cuarta posición.
  • Año 1971: Karina queda en segunda posición.
  • Año 1973: Mocedades consigue el segundo puesto.
  • Año 1979: Betty Missiego también alcanza el segundo puesto por tercer año consecutivo.
  • Año 1984: Bravo consigue el tercer puesto de Eurovisión.
  • Año 1990: Azúcar Moreno entra en el ‘top 5’ con el quinto puesto.
  • Año 1991: Sergio Dalma se clasifica con el cuarto puesto.
  • Año 1995: Anabel Conde consigue un segundo puesto para España.
Rosa López Eurovisión© Archivo ¡HOLA!
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