Teresa Berganza ha fallecido este viernes en San Lorenzo de El Escorial, la mezzosoprano madrileña nos deja a los 87 años de edad, tras una carrera de más de cincuenta años llena de grandes éxitos, dentro y fuera de nuestras fronteras. Nacida en Madrid en 1933, estudió piano y canto en el conservatorio de la capital en 1954 y tras debutar en su ciudad natal a los veinte años, dio el saltó internacional, en 1957 en el Festival de Aix-en-Provence. Su voz alcanzó fama internacional, llegando a ser reconocida en los grandes teatros del mundo entero, desde el Metropolitan de Nueva York hasta la Scala de Milán, pasando por el Covent Garden de Londres o la Ópera de Viena. Especializada en el repertorio de Rossini, Mozart y Bizet, sus dotes interpretativas y su fama como cantante de Ópera, que traspasó nuestras fronteras, quedará para siempre en el recuerdo.
La Familia Real española ha transmitido sus condolencias a la familia de la cantante tras conocerse su fallecimiento y en el mensaje han destacado la brillante carrera de Teresa, todo un referente cultural. "Nuestro sentido adiós a Teresa Berganza, Premio Príncipe de Asturias en 1991 por ser una extraordinaria embajadora de la lírica y de la cultura española ante el mundo. Una vida dedicada a la música, de la que permanece el recuerdo de su voz única", han indicado junto a una imagen en la que aparece con los reyes Felope y Letizia.
Sus compañeros la han recordado con cariño y han lamentado su pérdida. Plácido Domingo, gran amante y firme defensor del género 'chico', la ha despedido apesadumbrado con unas tiernas palabras: "Maravillosa cantante y artista, gran ser humano y sobre todo amiga y colega. Adiós, Teresa. Que en Paz Descanse" y añade el tenor imágenes que recuerdan algunos de sus muchos trabajos juntos de más éxito como Carmen o La Dolorosa. Para Ainhoa Arteta se ha ido una amiga con la que la comunicación era constante y destaca la personalidad y el áurea única que tenía la mezzosoprano. "Hasta hace muy poco hablaba con ella todos los días. Me llamaba para saber cómo estaba y cómo llevaba mi recuperación. En Berlín nos llamábamos continuamente porque ella me confesó que no estaba bien", ha escrito junto a unas imágenes muy divertidas de los momentos que vivieron juntas.
Gran maestra también del género de la Zarzuela, en España despuntó con títulos como Las bodas de Fígaro, El barbero de Sevilla o La Cenerentola, bajo la dirección de Claudio Abbado. En su extensa carrera Teresa fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1991, junto a otros grandes de la lírica como José Carreras, Montserrat Caballé, Plácido Domingo y Alfredo Kraus. Mujer pionera, fue la primera dama que ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, primera cantante también en entrar a formar parte de la prestigiosa institución, por unanimidad de votos, en 1992. Obtuvo también el Premio Nacional de Música, en 1996 y en Francia quedó reconocida con la Legión de Honor Francesa, en 2012
Maestra vocacional también, la mezzosoprano destacó igualmente por su labor como impulsora de nuevas generaciones, que quedará para siempre reflejada en el cariño que le profesan sus alumnos. Especialmente por su trabajo en la Escuela Superior de Música Reina Sofía y en la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias de Oviedo, donde habitualmente era reclamada para participar en los cursos de verano que cada año organiza el centro. También internacionalmente desarrolló su carrera como docente. Siempre dispuesta a compartir su sabiduría en las clases magistrales y conferencias donde se solicitaba su presencia, la cantante lírica contará para siempre con un gran número de seguidores en Francia, que jamás la olvidarán.