Tras pasar una época díficil después de contagiarse de covid y estar 48 días ingresado en un hospital, Antonio Resines se ha recuperado y está disfrutando de un momento muy dulce. Ha retomado su faceta profesional con la serie Sentimos las molestias, junto a Miguel Rellán, y este jueves ha vuelto a sentir el cariño de los madrileños al recibir un doble reconocimiento en la que es su ciudad de adopción, ya que llegó a la misma cuando apenas tenía tres meses de vida. El actor cántabro ha sido el encargado este año de dar el pregón de las Fiestas de San Isidro de la capital y le han entregado un curioso reconocimiento el Fonendo de Oro. Este jueves, desde el balcón del Ayuntamiento de la plaza de la Villa, el protagonista de Los Serrano, fiel a su sentido del humor, ha protagonizado una simpática imagen que pasará a la historia. El intérprete ha salido a la terraza y, como si de un torero se tratara, se ha quitado la parpusa (la típica gorra que llevan los chulapos) y se la ha brindado al público que allí se había congregado para verlo y que han comenzado el acto al grito de "¡Antonio, Antonio!".
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El protagonista de La Buena Estrella, de 67 años, ha comenzado a leer el pregón emulando una famosa escena del cine español que también se desarrollo en un mítico balcón de otro Ayuntamiento madrileño, el de Guadalix de la Sierra. "Vecinos de Madrid, como pregonero vuestro que soy, os debo un pregón", ha dicho el actor parodiando la mítica escena de Bienvenido, Mr Marshal de Luis García Berlanga ante la atenta mirada del hijo del director ya que ha querido "rendirle un homenaje por su centenario", ha empezado diciendo desde la terraza del emblemático edificio acompañado por el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid. "Es un verdadero honor estar aquí con todos vosotros. No os podéis imaginar la ilusión que me hace", ha explicado con emoción el actor de Los ladrones van a la oficina.
"Desde los 3 meses viví en Sainz de Baranda, paseaba por sus bulevares, nos llevaban a jugar al Retiro, mi colegio estaba en el barrio del Niño Jesús. A los 10 años me fui a Chamberí, donde iba al cine”, ha proseguido su discurso. Unas sentidas palabras en un discurso que, según ha confesado, le ha escrito su esposa, Ana Pérez-Lorente, quien ha acompañado al actor en un día tan especial, al igual que no se separó de su lado el tiempo que estuvo ingresado por covid ni en su recuperación.
El intérprete de Todos los hombres sois iguales, también ha tenido unas palabras para su hijo Ricardo, nacido en la capital hace 35 años, y para sus amigos sus amigos cineastas, como Carlos Boyero o Fernando Trueba, con los que paseaba por Malasaña durante su juventud. "He rodado muchas películas y series aquí. Vivir en Madrid es un placer y un lujo", ha afirmado con orgullo. "Es una ciudad magnífica. Pero, ¿qué es lo mejor que tiene Madrid? ¡Los madrileños! A todos los que hacéis la ciudad más acogedora. Nadie se siente forastero. Os pido que salgáis a celebrar la fiesta de san Isidro labrador, que quita el agua y sale el sol. Hay que armar la marimorena", ha invitado a los presentes.
Las palabras de Antonio Resines han sido acalladas en varias ocasiones por los aplausos y vítores de algunos sanitarios que allí se han congregado y el actor también ha tenido un recuerdo en su gran día para ellos. "Aprovecho para pedir un aplauso para la sanidad pública. Vecinos de Madrid, de Madrid al cielo. Viva San Isidro. Viva Madrid. Viva España", de este modo ha finalizado el pregón, un acto que no se celebraba desde hace dos años por cuestiones saitarias relacionadas con la pandemia.
Las sorpresas para Antonio Resines no acababan ahí. Al salir del emblemático edificio, cerca de 50 sanitarios le han entregado un estetoscopio, el aparato que suelen llevar colgado los médicos y que es un dispositivo acústico que amplifica los sonidos corporales para logar su mejor percepción, galardonándole de este modo con el Fonendo de Oro para agradecerle sus continuos gestos en defensa a la sanidad pública que el actor ha hecho durante todo este tiempo, recibiendo de este modo un doble reconocimiento en la tarde de este jueves.
Antes de abandonar la Plaza de la Villa, el actor ha querido atender a los medios y ha contado que "hoy ha sido un día muy feliz". Ha reconocido que mientras estaba ingresado llegó a soñar con el alcalde de Madrid: "Tuve alucinaciones con él, de verdad". Hace unas semanas, José Luis Martínez-Almeida pidió el teléfono del actor a su amigo Enrique Cerezo, productor de cine y presidente del Atlético de Madrid. "Y me llama y me dice que sea el pregonero. ¡Es un honor!", ha explicado embargado por la ilusión.