A pesar de que están siendo unos meses muy intensos para ellos, Tamara Falcó e Íñigo Onieva siempre sacan un hueco en sus apretadas agendas para disfrutar de su amor y hacer planes en pareja. Así lo comprobamos el pasado domingo 8, día en el que disfrutaron de agadables paseos por el parque de El Retiro, en el centro de Madrid, cerca de donde viven. La marquesa de Griñón y su novio lo hicieron en compañía de su patrulla canina: “Jacinta”, su simpática caniche, y “Vainilla”, su precioso ejemplar de raza golden retriever. Íñigo se encargó de llevar a las mascotas, aunque fue Tamara quien se llevó toda la atención y todos los mimos del empresario.
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De esta forma, Tamara desconecta de todos los proyectos en los que ha estado involucrada todos estos meses: sus colaboraciones semanales en El hormiguero, la grabación de su reality para Netflix, el lanzamiento de su nueva colección de ropa, la de sus joyas… Todo eso sin contar con la transformación de El Rincón —el palacio de su padre— en un restaurante y la supervisión de las obras de su ático, situado a las afueras de la capital. “Me lo entregan en junio, pero estoy encantada de vivir en el centro de Madrid. No sé lo que voy a hacer”, manifestó hace unas semanas.
Por su parte, Íñigo no para de desarrollar proyectos en el mundo de la hostelería y en la noche madrileña. Sin duda, la pareja atraviesa su mejor momento profesional y personal.