Infinidad de amigos y compañeros del mundo de la comunicación quisieron rendir un último homenaje a Jesús Mariñas, fallecido en Madrid a los 79 años de edad a consecuencia de un cáncer de vejiga. Ana Rosa Quintana ha reaparecido para dedicar unas palabras al que fue su compañero en televisión, con el que coincidió en varios platós de televisión: "DEP. Abrazos a Elio Valderrama que le cuidó con amor hasta el final", escribió tras leer el homenaje de su compañera Rosa Villacastín y en el que destacó el gran apoyo que fue para el periodista su marido.
La última publicación de Ana Rosa Quintana fue hace un mes y la presentadoram que lucha contra el cáncer desde el pasado otoño ha querido reaparecer para mostrar sus condolencias por la muerte de su compañero. Hace apenas dos semanas fue operada para eliminar los restos del tumor tras haber finalizado su tratamiento de quimioterapia y su compañero Joaquín Prat señalaba que la intervención había sido un éxito.
Precisamente de Ana Rosa hablaba Mariñas en una de sus publicaciones antes de su fallecimiento. "Deseamos que siga con esa fuerza, voluntad y empuje y que dentro de poco el cáncer solo sea un mal recuerdo para su ímpetu y ganas de sobrevivir", decía el pionero de la crónica social sobre la periodista a la que todo el mundo adora. Lamentablemente ella ha tenido que despedirse de él tras recibir estas palabras de ánimo y apoyo.
-Patricia Pardo, al borde de las lágrimas en su emotivo mensaje para Ana Rosa Quintana
Último adiós en la intimidad
Con este mensaje la comunicadora se sumaba a otros presentadores y colaboradores que se despidieron del periodista como María Teresa Campos, Susanna Griso, Joaquín Prat, Karmele Marchante, Alessandro Lequio, Aurelio Manzano o Josemi Rodríguez-Sieiro. Según publica La Razón medio en el que colaboraba, se cumplirá la última voluntad del periodista y no se ha instalado capilla ardiente en el tanatorio para velar sus restos mortales. El deseo de Mariñas era una despedida en la intimidad, como así lo hizo despidiéndose personalmente de las personas más importantes de su vida en sus ultimos días de hospital. El escritor será incinerado y sus cenizas se esparcirán en su ciudad natal, La Coruña, junto a los restos mortales de su madre, a la que estaba muy unido.