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Ocho años después de su boda con René Ramos , hermano de Sergio Ramos, Vania Millán está en la cuenta atrás para dar de nuevo el ‘sí, quiero’. En esta ocasión a su pareja desde 2019, el médico estético Julián Bayón , con el que también trabaja. Cuando faltan tan solo unos días para que se vuelva a vestir de blanco, hablamos con la modelo, quien nos desvela todos los detalles y nos cuenta el gran reto que espera que siga al enlace: la maternidad . Además, este año, la almeriense de 44 años celebra dos décadas desde que se alzó con el título de Miss España en 2002.
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—Estáis en la cuenta atrás para que celebréis vuestra boda. ¿Qué fecha ha sido la elegida?
—El sábado cuatro de junio.
—¿Dónde se va a celebrar?
—Nos casaremos en la iglesia de San José y luego lo celebraremos en el Casino de Madrid.
—¿Todos los detalles listos?
—Ultimando algunos, pero sí, casi todo.
—Importante: ¿Tienes el vestido?
—Sí, lo tengo. Será blanco, aunque dentro de los vestidos de novia hay muchos estilos y he querido cambiar un poco.
—¿Sorprenderás?
—No sé si sorprenderé o no. No puedo decir qué estilo, pero creo que es bonito que sea sorpresa para los invitados.
—Entonces serás una novia clásica.
—Sí, tendrá su toquecito, pero sí.
—¿Habrá muchos invitados?
—Creo que sí, aunque hemos pensado mucho por la pandemia. Gracias a Dios, todo parece que se relaja. Tenemos tantos amigos y familiares que quieren compartir con nosotros ese día tan importante…
—¿E invitados famosos?
—Hay muchos amigos míos que son rostros conocidos y, por supuesto, están invitados. Como cualquier evento, habrá que esperar a la semana de antes para la confirmación.
—¿Y Pilar Rubio, tu ex cuñada, está invitada?
—Claro, por supuesto, es una buena amiga.
—¿Cómo fue la petición de mano?
—Él había comprado el anillo. Estaba buscando el día para dármelo con una cena o algo especial, según me contó. Llegó la pandemia, nos encerraron y un día, en la cocina, después de cenar, me dijo: “Te lo tengo que dar aquí”. No sabíamos cuándo íbamos a salir de casa. Fue una sorpresa porque no me esperaba nada.
—¿Y cómo es el anillo?
—Un anillo clásico.
—¿Cómo os conocisteis?
—Una amiga me lo recomendó como doctor y… terminé trabajando con él en su clínica.
—¿Cómo se lleva lo de trabajar juntos?
—Él es médico; yo estoy más en dirección y marketing de la empresa. ¡Casi no nos vemos en todo el día! Él está en su despacho y yo en el mío. Eso hace que no haya tanto roce. [Risas]
—¿Tenéis otros proyectos?
—Ahora mismo el trabajo y la boda, que nos ocupa mucho tiempo.
—Has luchado mucho por quedarte embarazada, aunque no ha sido posible de momento. ¿La maternidad sigue siendo uno de tus principales propósitos?
—Sí, por supuesto, nos gustaría mucho. Y lo intentaremos… hasta que sea un no rotundo.