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A punto de cumplir cuarenta y dos años, Inma Cuesta se encuentra disfrutando de la plenitud de la vida. Además de ser una de los rostros más reconocidos y queridos del cine español, la actriz está volcada con el gran papel de su vida: el de madre. Fue el pasado mes de diciembre cuando trascendió que Inma había tenido una niña junto a su pareja –la pequeña nació hace ahora cerca de dos años–. Pero ha sido durante asistencia a la gran fiesta de la primavera de la firma de cosméticos Anne Möller y ¡HOLA!, cuando la actriz ha hablado por primera vez sobre este momento tan especial que está viviendo. Y no ha podido mostrarse más feliz.
© Diego Martínez- ¿Sientes la buena energía de la primavera?
- La primavera me hace mucha ilusión. Además, ahora vivo en el campo y soy mucho más consciente de cómo cambia la naturaleza en la primavera. En la ciudad se nota menos, pero en el campo es increíble. De repente, todo se llena de color, de olor… Es un momento especialmente bonito, a muchos niveles, y ahora la vivo con mucha más ilusión.
- ¿Qué supone ser imagen de Anne Möller?
- Estoy muy contenta de representar creo que mujeres que pasan de los cuarenta y, como dice el leitmotiv de la campaña, que no quieren ser más jóvenes… Mujeres que no quieren aparentar treinta años, que no quieren retroceder en el tiempo, que no quieren tener marcas… Claro que tienes marcas.
- ¿Te miras mucho las arrugas en el espejo?
- (Niega con la cabeza). Tengo buena genética y me cuido saludablemente, comiendo sano y estando bien de aquí –se señala la cabeza–. Cuando era más joven, era más dura conmigo misma y exigente. Ahora me quiero muchísimo más y me respeto muchísimo más.
- Antes comentabas que te habías instalado fuera de Madrid. ¿Por qué?
- Antes, vivía en un ático y pasé allí todo el confinamiento. Tenía muy buenas vistas y podía ver todo el horizonte, pero, aún así, necesitaba otra cosa. Soy de un pueblo muy pequeño, donde siempre he tenido muy cerca la tierra y el campo.
© Fernando Junco- Y eso no lo tenías en un ático.
- De repente, llevaba muchos años en Madrid, con el asfalto, y necesitaba un poco más de la tierra. Después de la pandemia, buscaba algo más de naturaleza.
- ¿Ahora tienes huerto?
- Todavía no.
- ¿Todavía?
- Hay proyecto, pero todavía no. Debería tenerlo, pero ya me ha pillado el toro (ríe).
- ¿En qué proyectos profesionales estás metida actualmente?
- Acabo de rodar una película, Los buenos modales, en Barcelona. Es una dramedia familiar, que habla un poco de los conflictos familiares. Está protagonizada por Gloria Muñoz y Elena Irureta. Mi personaje es pequeñito, es una hija de ellas. Además, voy a rodar ahora película, El favor, con Juana Macías. Empezamos a rodar a principios de mayo.
- La pandemia nos ha hecho que todos nos replanteemos nuestra situación. En tu caso, ¿cómo te encuentras ahora?
- Bien. Todos hemos vivido momentos muy difíciles. Además, a mí se me juntó la enfermedad de mi padre. Han sido unos años bastantes complejos y dolorosos. Pero, por ahora, todo está bien de todo.
- ¿Cómo se encuentra tu padre?
- Por suerte, bien. Pero ha sido un año durito. Personalmente, lo que me ha cambiado es estar mucho más presente y valorar las cosas que son realmente importantes.
- ¿Has bajado el ritmo?
- Hace mucho que sí. Hace mucho que mi vida está por encima de lo profesional.
- También es cierto que ya lo has conseguido todo.
- No, todavía hay muchas cosas por conseguir y que me apetecen hacer, pero soy una hormiguita y no vivo por encima de mis posibilidades, así que tampoco necesito… Elijo las cosas que me apetecen hacer y tampoco trabajo tan frenéticamente como parece.
“Como cualquier madre, he descubierto un amor absolutamente incondicional maravilloso. Sobre todo, aprender y desaprender muchas cosas que, a veces, olvidas cuando eres adulto”
- Por otro lado, también has sido madre.
- Sí.
- ¿Cómo estás viviendo este momento?
- Con muchísima felicidad. No te puedo decir más. Estoy muy feliz, la verdad. Hemos formado una familia preciosa y estamos muy contentas.
- Tu maternidad ha sido una sorpresa, porque nadie sabía nada.
- Me hace gracia cuando dicen que llevo mi vida en secreto. Yo no llevo mi vida en secreto. Simplemente, no hablo de mi vida. Pero no tengo ningún secreto.
- No sé si nos puedes contar cómo es tu niña.
- No, de la niña no vamos a hablar.
- ¿Qué has descubierto con la maternidad?
- Como cualquier madre, un amor absolutamente incondicional, maravilloso. Sobre todo, aprender y desaprender muchas cosas que, a veces, olvidas cuando eres adulto. Yo qué sé… Cuando llueve, piensas: ‘qué mal’. Sin embargo, los niños lo celebran porque pueden saltar en los charcos.
- ¿Eres una madre proteccionista?
- No, soy libre (ríe).
- ¿Has bajado el ritmo de trabajo por la maternidad?
- Bueno… Intento comprometerme con los proyectos que siento. No es por otra cosa.
- No es porque quieres reiniciar y quieres compaginarlo todo.
- No es de ahora, sino de hace tiempo. Tiene que ver con hacer las cosas que me apetece hacer y que siento que me puede comprometer.
© Diego Martínez- ¿Te planteas tener más hijos?
- No lo sé. Yo vivo el ahora y no me planteo muchas cosas más. Estoy en un momento muy feliz y muy contenta.
- Antes confesabas que eres menos exigente contigo misma. ¿Es por la maternidad?
- No, no tiene nada que ver. Hace ya mucho tiempo. Llega un punto en el que eres consciente de la exigencia a la que estamos sometidas las mujeres, con los cánones y muchísimas cosas más. Entonces, dices: “No, no quiero”.
- ¿Qué no has hecho hasta la fecha que te gustaría hacer?
- Muchísimas cosas, pero me gustaría llevar a cabo un proyecto muy personal, que hemos escrito y que quiero que salga adelante. No te puedo contar mucho más, porque estamos en ello.
- ¿Es un proyecto de cine, teatro o televisión?
- Televisión. Una serie. Ahora estamos escribiendo.
- ¿Y la vas a producir?
- Bueno, ahí estoy inventándome, cómo me las maravillaría (ríe).
