Son un símbolo de vida, han sido inspiración de muchos artistas y objetivo de incontables fotografías. Los ríos encierran mucha magia en sus aguas y, en nuestro país, hay varios que despiertan un gran interés por su singularidad. Desde el río Tinto, que por su característico color rojizo parece un escenario de cine de ciencia ficción, hasta el Tormes, que tiene la presa más grande —la presa de Almendra, con 202 metros de altura desde sus cimientos—; el Guadiana, que aparece y desaparece, o el Turia, famoso por sus crecidas, aquí encontramos auténticas maravillas fluviales.
Hay ocho ríos principales en nuestra geografía, de los cuales discurren íntegramente por Españael Guadalquivir, el Júcar, el Ebro —el más largo, con 970 kilómetros—, el Segura y el Miño, que pasa por la frontera con Portugal antes de desembocar en el Atlántico. Por su parte, el Garona es made in Spain, porque nace aquí, pero discurre principalmente por territorio francés.
En cuanto a afluentes, uno de los más largos es el Genil, que nace en Sierra Nevada y desemboca en el Guadalquivir, y el más corto, el Asón, con 39 kilómetros. En torno a los ríos siempre ha habido muchos asentamientos y cabe destacar los del río Sil, donde hay un gran número de parroquias antiguas.