,type=downsize)
Demi Moore y Bruce Willisfueron matrimonio durante trece años, pero son amigos para siempre. La actriz se ha convertido en el mejor apoyo de su ex tras anunciar junto a sus tres hijas la retirada de los escenarios de la estrella de acción debido a la afasia que padece, una enfermedad que provoca la pérdida de la capacidad para expresarse o comprender el lenguaje escrito o hablado. “Este es un momento muy desafiante para nuestra familia y estamos muy agradecidos por vuestro continuo amor, compasión y apoyo. Como Bruce siempre dice, ‘Vívelo’ y juntos planeamos hacer exactamente eso”, rezaba el comunicado firmado por la familia del intérprete y difundido también en la cuenta de Instagram de Demi.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Si a pesar de sus diferencias – muchas durante su unión- y su divorcio hace más de dos décadas (2000), han sabido reconducir su relación y formar una modern family , ahora más que nunca la protagonista de Ghost está a su lado. Y este golpe de la enfermedad de Willis, casado desde hace doce años con Emma Hemming , madre de sus dos hijas pequeñas, lo puede afrontar Demi Moore con una mayor fortaleza y arropada por un nuevo amor.
Ella misma calificó hace poco su vuelta a la primera línea de la esfera pública como un “despertar más que un regreso”. Un renacimiento personal y profesional que parece poner fin a la oscura etapa que dominó su vida a principios de la pasada década tras poner fin a su matrimonio con Ashton Kutcher . “Ya no tenía carrera. Ni relación”, cuenta en su libro de memorias Inside Out llegando a ser ingresada en una clínica de desintoxicación en febrero de 2012 por su adicción al alcohol y las drogas, siguiendo el consejo de Bruce Willis.
Hoy, superada aquella espiral de autodestrucción, la buena noticia en la vida de la “teniente O’Neill”, de 59 años, es que vuelve a estar enamorada. Aunque no se ha hecho oficial, hace varios meses que mantiene una relación con el chef suizo Daniel Humm , de cuarenta y seis años, galardonado con tres estrellas Michelín por su labor al frente del exclusivo restaurante neoyorquino Eleven Madison Park, el único del mundo con una carta exclusivamente vegetariana. La actriz, embajadora en Hollywood de la dieta crudivegana -basada en alimentos crudos o expuestos a muy bajas temperaturas- no tendrá problemas a la hora de disfrutar de las delicias culinarias de su pareja. De hecho, parece que han sido varias las citas románticas para dos que Humm ha organizado en su establecimiento. Al frente del mismo desde 2006, hace solo cinco años logró el título de mejor restaurante del mundo según la lista de The World’s 50 Best. No es su único negocio. También está al frente de los restaurantes NoMad en los hoteles del mismo nombre en Nueva York y Los Ángeles, así como de Davies y Brook en el hotel Claridge de Londres. Es autor de varios libros de cocina y es muy conocido también por su labor filantrópica a través de Rethink Food, la organización sin ánimo de lucro que cofundó en 2017 y aboga por un sistema alimentario más equitativo y sostenible.
Nacido en el pueblo de Strengelbach, en el cantón de Argovia, comenzó su formación, con catorce años, en el Baur au Lac, en el lago de Zurich. A Estados Unidos llegó en 2003 como chef ejecutivo del hotel Campton Place de San Francisco. “Entonces no pensaba en los Estados Unidos como un destino culinario” ha dicho; pero de ahí lo contrató Danny Meyer para trabajar en Nueva York. Es un apasionado del ciclismo (“formaba parte de un equipo de Mountain Bike suizo y tuve que tomar una decisión: ¿El ciclismo o la cocina? Y fue la cocina) y desde hace unos años participa en maratones, “un deporte que me relaja y me inspira”.
A principios del marzo el cocinero acompañó a la actriz a los desfiles de moda de París. Y allí, desde la primera fila del front row de Chloe, dejaron la primera constancia de su amor.