La guerra judicial que mantienen Johnny Depp y Amber Heard tiene otra vertiente paralela, nada desdeñable, como es la batalla por la imagen. En este punto, el actor podría estar ganando de momento la disputa mediática a su ex, si tenemos en cuenta la última y drástica decisión que ha tomado ella antes de salir a declarar esta misma semana. Al parecer, la actriz cambiaba estos días de forma abrupta y repentina su equipo de relaciones públicas por el "alud de titulares" nada favorables a sus intereses que estarían ocupando actualmente la prensa norteamericana. La protagonista de Aquaman prescindía de los servicios de la reputada compañía Precision Strategies al estar descontenta e, incluso, "frustrada" con el relato "nada afectivo" que se está construyendo sobre su figura en los medios de comunicación, según informa The New York Post.
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Último capítulo en el juicio de Johnny Depp y Amber Heard: la declaración de su guardaespaldas
Dos semanas después de arrancar el juicio en Virginia (EE.UU.), la citada empresa no habría conseguido lo que le pedía su cliente mientras sigue el intenso cruce de acusaciones entre la expareja. La compañía despedida por la intérprete es conocida en su sector por el nombre de su fundadora, Stephanie Cutter, quien fuera subdirectora de campaña durante la exitosa candidatura a la reelección del expresidente Barack Obama. Muchos expertos cree que es “una de las mejores” firmas del gremio, si bien no pueden hacer el milagro de "reescribir la historia de lo que sucedió”. Recuerdan también que la actriz nunca quiso cámaras de televisión en la sala, pero el equipo del actor ganó este particular tira y afloja para que se transmitiera en directo la totalidad del proceso. Esto era algo que dejaba en cierta manera a los equipos de RRPP con las manos atadas, ya que ninguno de los dos podía controlar qué información salía o no del tribunal.
Sea como fuere, Amber Heard ha contratado ahora a la consultora Shane Communications, quien ya se enfrentara a Johnny Depp en 2017 por otro litigio anterior del actor. Entonces, el protagonista de Piratas del Caribe y sus antiguos agentes comerciales The Management Group se demandaron por un presunto incumplimiento de contrato, aunque finalmente llegaron a un acuerdo extrajudicial. Eso sí, en aquel pleito, sobre el intérprete quedaron en el ambiente insinuaciones nada ventajosas como que "necesitaría de un psiquiatra para frenar su costumbre de gastar dinero compulsivamente", decían sobre él. Amber, arropada por su nuevo equipo, espera que sus palabras calen mejor una vez suba al estrado esta semana. No lo tendrá nada fácil, puesto que muchos analistas de comunicación consideran que lo tiene cuesta arriba.
Por otro lado, siguen declarando en el juicio los diferentes testigos por ambas partes y los últimos en hacerlo han sido Travis McGivern, otro de los guardaespaldas del artista, y Jack Whigham, su exrepresentante. El primero, al hablar de cómo se comportaba la expareja, ha asegurado que estos pasaban de momentos "muy cariñosos" a no parar de gritarse. Mientras, el segundo ha cifrado en "millones de dólares" lo que habría perdido el actor tras ser vetado en Hollywood por, según él, el artículo que escribió Amber Heard en The Washington Post. En aquel polémico texto, la actriz de 36 años hablaba como supuesta víctima de violencia doméstica aunque no citaba directamente a su exmarido. Sin embargo, Jonnhy Depp considera que esas palabras de su exmujer le hundieron la carrera a él, y este es precisamente el motivo de su última querella contra ella.