Miguel Urdangarin cumplió 20 años el 30 de abril, justo un día después de que su prima, la infanta Sofía, que tanto se le parece en carácter, celebrara los 15. Es el nieto más pequeño de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, ahijado del Rey y está hecho un hombre, pero casi ha conseguido pasar de puntillas ante las cámaras. Al igual que sus hermanos, hace todo lo posible para seguir manteniendo su anonimato y evitar dar el salto a la vida pública, aunque de vez en cuando hay sorpresas.
Después de dos largos años de pandemia, la Semana Santa de 2022 ha traído de la mano para la familia Borbón celebraciones, encuentros inesperados y también la prueba de cuánto ha cambiado en este tiempo la generación más joven . Especialmente, la princesa Leonor, a la que pudimos volver a ver sin mascarilla durante su estancia en España; Irene Urdangarin, que cumplirá 17 años en junio, cuatro meses antes que la heredera al trono y es otro bellezón; y, por supuesto, su hermano Miguel, el otro pequeño de la casa.
Los últimos días de vacaciones
Lo hemos ‘descubierto’ mientras apuraba con su familia en Barcelona los últimos días de vacaciones, tras visitar a su abuelo en Abu Dabi, y pasar unos días en Vitoria.
En la capital alavesa vive, además de su padre y su abuela Claire, su madrina, Lucía Urdangarin, la hermana más pequeña de Iñaki, que es química. De hecho, las últimas imágenes de la infanta en la ciudad, justo antes de que su matrimonio saltara por los aires, fueron tomadas paseando junto a su cuñada.
Un atractivo rompecorazones
Miguel, altísimo, rubísimo y de ojos azules -ya no lleva gafas- tiene un físico llamativo e imponente, es el que más se parece en sus rasgos a doña Cristina y seguro que rompecorazones. De pequeño no era el más guapo de los Urdangarin pero, con los años, se ha convertido en un joven muy atractivo. Con permiso de sus otros sobrinos, es el ahijado ‘cañón’ de Felipe VI.
La imagen más entrañable junto a su padrino, el Rey
Un padrino muy presente con el que mantiene un vínculo muy especial pese al distanciamiento del Rey y doña Cristina y de que haya muy pocas pruebas oficiales de lo cercanos que son. Miguel celebró su bautizo en la Zarzuela, fue el primero de su generación (hermanos y primos) en tener solo un nombre. Y fue el único de los cuatro hermanos que hizo la Primera Comunión en palacio (2011)… Siete años después y con motivo del ochenta cumpleaños años de la Reina Sofía, lo veíamos ‘guardando’ las espaldas a los cuatro Reyes junto a su hermano Pablo; bien es cierto que las imágenes más entrañables y cercanas junto a su padrino fueron tomadas en 2017. Los dos solos navegando por aguas de Mallorca, justo un año antes de que su padre ingresara en prisión.
Pasión por el mar
Miguel fue el último de los hermanos varones en abandonar la casa familiar de Ginebra. Estuvo al lado de su madre y de Irene hasta septiembre de 2020, cuando empezó su etapa como universitario en Londres. Fue la cuarta mudanza importante de su vida. Tenía siete años cuando tuvo que decir adiós a la Ciudad Condal –primero vivieron en Washington DC (Estados Unidos) y, después, tras otro año de estancia en Barcelona, se trasladaron a Suiza, en 2013-; y, 18, cuando dejó atrás Ginebra.
Siguiendo los pasos de su hermano mayor, Juan, eligió una universidad británica para estudiar Ciencias del Mar. Es un apasionado del medio ambiente y del Océano –herencia de su abuela, la reina doña Sofía- y busca su camino en este campo de la ciencia.
Es muy bromista y pillo como la infanta Sofía
En la ciudad del Támesis hace vida de estudiante -desde niño destacó por sus resultados académicos- y tiene una buena pandilla: compañeros de universidad y también muchos amigos que conoce desde de la infancia.
Sensible y con un gran sentido del humor, pillo como la infanta Sofía, le gusta bromear, al que más de la familia. También le encanta la música, toca el piano como su hermana Irene, las motos, y es otro crack en deporte - esquí, patinaje, vela, surf, tenis- salvando las distancias con su hermano Pablo, que sigue los pasos de su padre y pelea por su sueño deportivo con el equipo del Barça de balonmano.
Vínculo excepcional entre hermanos
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se encargaron de que la relación de sus hijos con sus tíos y primos estuviera siempre al día y sobre todo de crear un vínculo excepcional entre los hermanos. Y lo consiguieron. Todos son cariñosos y están unidos como una piña. No sólo fueron educados para apoyarse en todo, sino que las circunstancias familiares que han vivido también los ha llevado a crear un mundo en paralelo donde se refugiaron de la polémica y el vacío que les hicieron.
Siempre están en contacto y en cuanto pueden, aún a miles de kilómetros, hacen planes juntos. Las imágenes exclusivas publicadas en ¡HOLA! esta semana, también lo muestran. Miguel y Pablo se ‘escapan’ juntos por la ciudad de su infancia, cuando todo era perfecto. Un momento entrañable para dos hermanos que no podrían reunirse para celebrar el último cumpleaños de la familia. El hijo más pequeño de la infanta Cristina ya tiene veinte años.