Tamara Gorro se recupera en casa de su última operación. El martes pasó por quirófano para someterse a una colecistectomía, es decir, una intervención quirúrgica para extirpar la vesícula biliar y ahora ha mostrado las pequeñas incisiones que los médicos tuvieron que realizar en su abdomen a través de una técnica llamada laparoscopia. "Aunque las cicatrices más dolorosas son aquellas que no pueden verse, las que se ven simplemente dejan recuerdo. Y yo lo quiero recordar riéndome", ha dicho junto a esta foto.
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La 'influencer' siempre intenta ver el lado bueno de las cosas, por eso ha enumerado varios motivos que le dibujan una sonrisa en estos momentos de reposo absoluto, como la "cara de gatito de Shrek" que pone al ir a la nevera y ver que todavía no puede comer ciertos alimentos o su manera de andar "curvada" por las molestias de la intervención. Además, ha confesado que se hace aún más "la mala para que me traigan de todo".
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Bromas aparte, Tamara ha reconocido que las primeras noches están siendo complicadas porque "el gas que te meten para la operación te inflama mucho la tripa". Tampoco lleva bien estar sin poder ir a trabajar, jugar con los niños o entrenar y "me subo por las paredes". Afortunadamente, la 'influencer' cuenta con el cariño de los suyos para reponerse cuanto antes de la intervención. Sus dos hijos, Shaila y Antonio, son la alegría de la casa y se emociona con las videollamadas con sus abuelos. Incluso ha recibido la visita de su ex, Ezequiel Garay, que acudió a verla junto a varios amigos. "Han venido a visitarme, pero han traído de merienda bollos argentinos y no puedo comerlos", dijo Tamara.
Tamara Gorro, de 35 años, padece molestias digestivas desde hace tiempo. "Cada cosa que ingiero la vomito", explicó horas antes de pasar por el quirófano, de ahí su pérdida de peso tan llamativa. Tras someterse a varias pruebas, los medicos tomaron una decisión. "Van a quitarme la vesícula porque está muy pequeñita y muy engrosada", anunció. "Creen que así van a solucionar el problema quitándola, pero en caso de no solucionarlo vamos a evitar un problema en un futuro lejano", puntualizó. Esta operación llega en un momento muy delicado para la 'influencer'. A finales de 2021 contó con total sinceridad que padece una enfermedad de salud mental. "Tengo el diagnóstico de una depresión con un grado bastante grave, con trastorno de ansiedad y ansiedad mental", dijo.