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Dos mujeres y un destino. Chenoa y Elena Tablada están unidas por su historia de amor con David Bisbal, aunque la cantante y la diseñadora nunca habían coincidido en estos dieciocho años. La noche del miércoles, se encontraron por primera vez en la gran fiesta de la primera organizada por la firma de cosmética Anne Möller y ¡HOLA! en el Hotel Ritz de Madrid. Anne Igartiburu fue la artífice de este inesperado y sorprendente encuentro. La popular presentadora se encargó de presentar a las dos mujeres, que asistieron a la fiesta de Anne Möller con amigos. Chenoa, que llevaba un vestido fucsia de la firma Cayma Closet y un bolso que rezaba “Mas amore, please”, y Elena, que lucía un traje tipo kimono de Teté By Odette, se entendieron desde el primer instante. Las dos nos cuentan en primera persona cómo ha sido su encuentro.
© Fernando Junco“La verdad es que ha sido una cosa muy natural. Yo tengo mi vida, los años pasan, maduramos, y ella también. Lo que más me ha sorprendido cuando la vi es que han pasado dieciocho años y nunca habíamos coincido en ningún sitio”, reconoce Elena en conversación con ¡HOLA! “Nunca habíamos coincido. Esta es la primera vez. Vamos rodando, vamos haciendo nuestras vidas y tenemos nuestras preocupaciones y nuestros problemas. Al final, al verla, parecía que ya la conocía. La he saludado y ha sido normal. Hubo buena química y no me ha sorprendido que la hubiera. La primera impresión fue buenísima. Como te digo, parecía que ya nos conocíamos”, añade Elena, que esta semana posa en ¡HOLA! con la pequeña Camila, la hija que ha tenido con el empresario Javier Ungría.
Chenoa también nos ha hablado del encuentro. “Ha sido natural y somos mujeres con evolución. Las miradas hablan y el contacto ha sido con cariño, desde la buena sintonía. Son muchos años ya”, dice la cantante, que en el mes de junio se casará con el prestigioso cirujano Miguel Sánchez Encinas. ¿De qué hablaron? Es la propia Elena la que responde. “De cosas normales. De lo que se habla en una mesa en un evento. Al final, somos personas normales que hablamos de cosas normales”, explica. “Me alegro que nos hayamos conocido”, concluye la diseñadora. “Timing. La vida marca el timing en el que deben ocurrir las cosas. Y este era el momento oportuno. Era el momento perfecto”.
