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Tras más de dos años de pandemia y después de haber peleado contra seis interminables olas, el fin de las restricciones frente al Covid-19 está más cerca que nunca. Después de más de 700 días utilizando la mascarilla a diario como el mejor escudo contra el virus, hoy los españoles nos podremos desprender de este complemento tan cotidiano en nuestras vidas desde 2020.
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Y es que a partir de este miércoles 20 de abril, el gesto de ponerse la mascarilla al entrar en cualquier espacio cerrado deja de ser obligatorio tal como se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), eso sí, excepto en algunos ámbitos, donde este accesorio aún continuará siendo de uso obligatorio.
¿Dónde seguirá siendo obligatoria?
De esta manera habrá que seguir llevándola en todo tipo de transporte público (autobuses, metro, trenes, aviones, barcos así como taxis y VTC). Además será necesaria usarla en todos los centros y establecimientos sanitarios, incluidos hospitales (con excepción de las personas ingresadas cuando permanezcan en su habitación), centros de salud, farmacias, lugares de transfusión de sangre o similares. Y también en centros sociosanitarios (residencias) para las visitas y los empleados.
¿Y en las oficinas y centro de trabajo?
En el entorno laboral, con carácter general, no resultará preceptivo el uso de mascarillas, recoge el BOE. No obstante, los responsables en materia de prevención de riesgos laborales, de acuerdo con la correspondiente evaluación de riesgos del puesto de trabajo, podrán determinar las medidas preventivas adecuadas que deban implantarse en el lugar de trabajo o en determinados espacios de los centros de trabajo.
© Getty ImagesSin embargo, esta obligación no será exigible a las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización. Tampoco será exigible en el caso de que, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulte incompatible.
¿Qué pasa con las grandes superficies, los supermercados y las tiendas?
Los establecimientos comerciales, independientemente de sus superficies, ya sean grandes o pequeñas, no podrán obligar al uso de mascarillas. Sus clientes podrán acceder a las diferentes áreas con la cara descubierta e incluso caminar por los pasillos de los supermercados sin necesidad de usar el también llamado tapabocas.
© Getty ImagesNo será obligatoria tampoco en cines, teatros, conciertos o eventos deportivos, aunque, en estos casos "se aconseja un uso responsable" y se apela la "responsabilidad individual" para que este proceso sea exitoso.
En los colegios
En el entorno escolar no se utilizará ya “en ningún caso”, aunque sí se recomienda a los profesores con factores de vulnerabilidad, al igual que otras personas con estas mismas condiciones en las que no puedan mantener 1,5 metros de distancia interpersonal.
En el gimnasio
Utilizar mascarilla cuando se está realizando un ejercicio físico de alta intensidad se había convertido de un tiempo a esta parte en todo un “sacrificio” para los deportistas. Sin embargo, a partir de ahora, los asiduos a los gimnasios podrán prescindir por fin de este outfit. Sin embargo, se recomienda o aconseja su uso siempre y cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad o cuando se encuentren varias personas en el mismo lugar.
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© Getty ImagesRecomendaciones para los más vulnerables
Las autoridades sanitarias recomiendan a las personas con una mayor vulnerabilidad ante la infección por coronavirus que se mantenga el uso de mascarilla en cualquier situación en la que se tenga contacto prolongado con personas a una distancia menor de 1,5 metros.
Por ello, se aconseja un uso responsable de la mascarilla en los espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan o permanecen un tiempo prolongado, así como en los eventos multitudinarios.
Indicadores
Todos los indicadores principales de seguimiento de la epidemia vigentes, de acuerdo con la 'Estrategia de vigilancia y control frente a la COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia', se encuentran, según el último informe publicado el 8 de abril de 2022, en un nivel de riesgo bajo en la mayor parte del territorio, lo que sitúa la alerta en nivel 1 en 42 de las 52 provincias y en nivel 2 en 8 provincias. De hecho, dos provincias ya no presentan una situación de alerta.
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La gravedad de la enfermedad ha descendido "de forma importante" con la llegada de las vacunas. Así, conforme a los datos recibidos a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la tasa de hospitalización entre los casos ha pasado de un promedio de alrededor del 7% en la onda epidémica de diciembre 2020 a febrero 2021 a 1,19% en la onda epidémica de diciembre 2021 a marzo 2022, mientras que la de ingreso en UCI ha variado de un 0,67% a un 0,06% y la de letalidad ha pasado de un 1,46 % a un 0,19% para la población total.
