La Semana Santa ha sido inolvidable y "maravillosa" para Tamara Falcó ya que en estos días ha podido conocer más acerca de sus raíces. Junto a Iñigo Onieva, al que define como "el mejor compañero de viaje que puedo tener" ha puesto rumbo a Filipinas, un destino lleno de significado ya que es el país que vio nacer a su madre y en el que sigue viviendo parte de la familia de Isabel Preysler. La marquesa de Griñón ha apostado por Bohol, una isla que ha definido como "emocionante, auténtica y llena de sorpresas" en la que sus seres queridos han hecho que tanto ella como su pareja se sientan como en casa en estos días de vacaciones que quedarán grabados para siempre "en mis recuerdos".
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Tal y como ha indicado la diseñadora, que recientemente lanzaba su nueva colección, sus tías y primos han abierto "las puertas de sus hogares y nos recibieron con los brazos abiertos". Estar cerca de esos familiares a los que no ve con frecuencia ha hecho que Tamy, como la llaman en su círculo íntimo, sienta pena al despedirlos porque no sabe cuando podrán reunirse de nuevo ni cuánto habrán cambiado la próxima vez que se vean. A la vez ha dado las "gracias a Dios por tener una familia unida en la distancia porque nuestras raíces son fuertes como lo son las sonrisas filipinas".
Feliz por haber podido compartir parte de la cultura de sus raíces con su pareja, con quien lleva algo más de un año y medio de sólida relación, Tamara está deseando repetir experiencia. La ganadora de la cuarta edición de MasterChef Celebrity ha explicado en qué ha consistido esta ruta llena de diversión y naturaleza. "Las chocolate hills, el paseo por el boathouse en Loboc y el temido quad en mitad del tifón, llenos de barro Iñigo y yo, pero viéndole disfrutar como a un niño y a través de él, disfrutando yo también", ha dicho sobre los planes que han hecho.
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Durante su estancia por Filipinas también ha conocido Amanpulo, conocida como isla de la paz, "en la que las aguas son tan cristalinas que puedes ver las tortugas marinas y las rayas nadar a pocos metros de la orilla". La Marquesa ha quedado fascinada con sus playas, en las que ha paseado sobre su arena fina y blanca. Pero más allá de la paradisiaca costa, ha resaltado que se queda con la gente que trabaja allí. "No hay detalle que no cuiden ni mimo que les falte dar, pero además con una sonrisa. Es como siempre dice mi madre, el verdadero lujo asiático. Una demostración de dedicación y paciencia y buena actitud ante la vida".
Filipinas, el país en el que nacó y creció Isabel Preysler
Tamara, que hace solo tres semanas asistía emocionada a la boda de su primo Álvaro Falcó con Isabelle Junot, ha podido conocer más sobre los orígenes de su madre y sobre la cultura del país en el que Isabel Preysler vivió hasta los 17 años. Fue entonces cuando la enviaron a Madrid tras escaparse a una isla en avión junto a un novio que era diez años mayor que ella y sus padres pensaban que no era la persona adecuada. Tal y como explicaba en las páginas de ¡HOLA!, en España se quedó en casa de sus tíos, Tessy Arrastia y Miguel Pérez Rubio, que fueron como unos segundos padres para ella. Y aunque la idea inicial era pasar dos años, conoció a Julio Iglesias y se quedó para siempre en nuestro país, donde ha formado una numerosa familia.
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