Completamente destrozada. Así es como ha quedado la cocina solidaria que el chef José Andrés había montado en la ciudad ucraniana de Járkov, después de que un misil ruso impactase contra ella. Cuatro voluntarios de la ONG World Central Kitchen fundada por el español resultaron heridos, aunque tal y como ha señalado su director ejecutivo en la zona, Nate Mook, la vida de ninguno de ellos corre peligro, aunque aún se encuentran en el hospital recuperándose de las heridas causadas por la metralla.
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"Esta es la realidad aquí: cocinar es un acto heroico de valentía", señalaba el propio Mook en un vídeo en la que mostraba un enorme montón de escombros donde antes se encontraba su cocina "Una tremenda cantidad de destrucción sin motivo alguno", lamentaba una de las manos derechas de Jose Andrés, sin apenas haber asimilado aún el ataque contra la población civil.
No precisamentemente en el punto donde cayó el misil, sino a tan solo unos kilómetros de distancia, concretamente en Kiev, el propio José Andrés condenaba el ataque en su perfil de Twitter diciendo: "Nuestros compañeros están enervados pero a salvo después de un ataque con misiles en un restaurante en Kharkiv (Járkov)", escribió Jose Andrés, quien ya se ha ganado el cariño y la admiración de lso ucranianos. "Dar de comer en medio de una guerra insensata es un acto de valentía, de resiliencia, de resistencia... y seguiremos cocinando".
Y es que a pesar del ataque, Jose Andrés, quien acaba de ser nombrado por Joe Biden como copresidente del Consejo asesor de Deporte, Fitness y Nutrición, ha señalado que continuarán cocinando en la zona y que ni siquiera las bombas podrán detener sus fogones, pues hay muchas personas que dependen de su cocina para sobrevivir. “El equipo ha dicho que se queda para seguir cocinando en otro emplazamiento” señalaba el chef a Carlos Alsina en el programa de Onda Cero, ‘Más de uno’. “Fue un misil bastante potente, que cayó cerca. Si hubiera caído en el restaurante nadie se hubiera salvado. El edificio en el que cayó quedó totalmente destruido” añadía Jose Andres.
El cocinero asturiano, que aunque no le guste ni leer ni oir que es un héroe ya tiene bastante complicado quitarse ese título que se ha ganado a base de esfuerzo y valentía, ha señalado que tienen más de 300 cocinas en Ucrania y en los países fronterizos, y que aunque intentan velar siempre por la seguridad de sus voluntarios, en ocasiones, les resulta bastante complicado. “Intentamos tener a los equipos muy seguros, pero la gente tiene que seguir comiendo… en zonas muy pobres donde no hay supermercados o en los búnkeres” explicaba a los micrófonos de Alsina. “Me concentro en dar de comer, pero a veces no puedes escapar de las realidades. El espíritu de la gente de Ucrania es increíble” añadía el reconocido chef.
Más de once millones de comidas
Desde que comenzó la invasión de Rusia el pasado mes de febrero, la cocina solidaria de World Central Kitchen y el chef José Andrés se distribuyó en varios puntos de Ucrania para repartir comida caliente de forma altruista a la población civil. Un movimiento que han repetido con los desplazados que han llegado a los países fronterizos y a otras regiones del resto de Europa.
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Explicaba el cocinero español que “hay muchas posibilidades de que se repitan ataques como el que hemos sufrido en muchos lugares”. No en vano sus fogones solidarios están presentes en más de 30 ciudades ucranianas y sirve alrededor de 320.000 comidas al día, por lo que van camino de llegar a los once millones de platos repartidos.