Las vacaciones con motivo de la Semana Santa de la princesa Alessandra de Hannover comenzaron antes que para el resto del mundo. La semana previa a esta festividad, Sassa, como es popularmente conocida, disfrutó de unos días de desconexión en un auténtico paraíso. Acompañada de su madre, Elizabeth Foy Vásquez , y su hermano, Juan Pablo de Osma, la diseñadora puso rumbo a Las Perlas, un archipiélago de más de doscientas islas, en su mayoría deshabitadas, frente a la costa del Pacífico en el Golfo de Panamá.
Allí, se relajó en la soledad de playas de aguas cristalinas, navegó a bordo de un barco y demostró por qué, hasta en traje de baño, en una de las mujeres más elegantes de nuestro país. Convertida en toda una beach girl , hizo alarde una envidiable colección de sombreros y pareos que sus más de 73.000 seguidores en las redes han alabado. Con esta escapada que supone un adelanto al verano, la peruana quiso también celebrar cuatro años de matrimonio con su marido, el príncipe Christian de Hannover, con el que se casó en Lima en 2018.
Tras estos días de relax, la peruana viajó hasta Trujillo (Perú) para asistir a la boda de su buena amiga Belén Barnechea, que se casó el sábado nueve de abril con el empresario español Martín Cavello de los Cobos, ante la élite peruana y numerosos españoles llegados para la ocasión, como Valeria Castillejo, nieta del marqués de Mondéjar, María Fitz-James o Sara Rodés, nieta del empresario Leopoldo Rodés. Junto a Isabelle Junot, de vacaciones en el país, la princesa fue una de las invitadas más esperadas de este enlace. Allí, pudo visitar algunas de las casas coloniales más importantes de la zona, como la Casa Ganoza, donde tuvo lugar la fiesta previa al ‘sí, quiero’, o el palacio Iturregui, donde se celebró el enlace.
Además de por su regreso a su país natal, Sassa llamó la atención por la elección de su estilismo, firmado por el español Jorge Vázquez, su diseñador de cabecera. Se trataba de un vestido rosa de capas de tul, plumeti y pequeños volantes, que se ha convertido en todo un referente para muchas invitadas de temporada. Con las múltiples felicitaciones por este look, Sassa se entregó a la segunda parte de las vacaciones. Ahora sí, técnicamente de Semana Santa.