En 2013, tras casi medio siglo en el exilio, Constantino de Grecia regresó a su patria. El Rey de los helenos dejó entonces Londres, que fue su residencia en el exilio durante décadas, para instalarse en un paraíso a orillas del mar Egeo, Porto Jeli, un lugar “maravilloso” y lleno de recuerdos que descubrió a ¡HOLA! hace dos años. Con motivo de su 80º cumpleaños, el hermano de la reina Sofía nos abrió las puertas de su espectacular casa, una vivienda con vistas únicas al mar y al paisaje montañoso del Peloponeso, y que, según ha podido confirmar nuestra revista, dejará de ser su residencia principal.
El monarca ‘se despide’ así de su querido refugio que, durante casi una década, no sólo ha sido su hogar, sino también un sitio de reunión y de encuentro para toda su familia, que vive repartida entre las dos costas de Estados Unidos y de Europa.
Constantino y su esposa, Ana María, no planean, sin embargo, poner rumbo a otro país. Su vida sigue estando en Grecia, “Estoy contento ahora que he vuelto a la patria”, nos decía el Rey dos años atrás, y su nuevo destino no se encuentra muy lejos de Porto Jeli. Tal y como ha podido conocer ¡HOLA!, los Reyes se mudan al centro de Atenas, ciudad que ya “visitaban con frecuencia” -como nos contó el propio Soberano-.
Su nueva casa está cerca, además, de uno de los mejores hospitales estatales del país, el de la Anunciación (en griego, Evangelismos). Y es que cabe recordar que, aunque ya está recuperado, el pasado mes de enero el rey heleno permaneció varios días ingresado en un hospital de la capital griega después de haberse contagiado de la variante omicrón.
El soberano griego sólo presentó síntomas leves y se encontraba bien, pero, por precaución y debido a su delicado estado de salud, los expertos consideraron que era mejor que estuviese bajo observación para evitar cualquier complicación.
El rey podrá disfrutar de todas las comodidades que ofrece la metrópoli sin tener que renunciar al mar que estaba a tan sólo un paso de su casa de Porto Jeli y que es una de sus grandes (y conocidas) pasiones. En su apartamento ateniense, seguirá llevando, a buen seguro, “una vida feliz con mi esposa y nuestros hijos”, recibiendo las visitas de sus nueve nietos y estando muy unido a su pueblo, del que siempre habla de una forma especial: “Considero que los griegos son muy creativos desde la antigüedad. Hay referencias en Homero, como, por ejemplo, el ingenioso Ulises. Y su peor defecto es el miedo a la responsabilidad” .
Desde que abandonó el país en diciembre de 1967, una fecha que ha quedado grabada a fuego en su memoria, el hermano de doña Sofía siempre tuvo un anhelo, regresar a su país de origen, y cuando lo consiguió habló de la emoción que suponía para él. ‘Volver a Atenas es mi segunda medalla’, comentó, y ahora Atenas será no sólo su medalla, sino su nuevo hogar.