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Dos semanas después de sentarse en el banquillo de los acusados, Boris Becker ha sido declarado culpable de cuatro delitos: uno de sustracción de bienes, otro por encubrimiento de deudas y dos de no revelación del patrimonio por el Tribunal de la Corona de Southwark en virtud de la Ley de Insolvencia. Este órgano británico lo ha absuelto de otros 20 cargos a los que también se enfrentaba. Tras conocerse la decisión, el extenista alemán de 54 años se enfrenta ahora a una pena de prisión de hasta siete años de cárcel de la que no sabrá la resolución hasta el próximo 29 de abril, fecha en la que se celebrará una nueva vista durante la cual se pronunciará su condena. Hasta entonces se encuentra en libertad bajo fianza.
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El que fue ganador de seis torneos de Grand Slam ha sido declarado culpable de transferir 426.930 euros euros a nueve personas (incluidas sus dos exmujeres,Barbara Feltus y Sharlely Kerssenberg) desde su cuenta comercial tras declararse en bancarrota. Otra de las condenas es por intentar ocultar su casa de Leimen (Alemania) o sus acciones en una empresa de inteligencia artificial llamada Breaking Data Corp. También considera la jueza que ha ocultado un préstamo de 825.000 euros que contrajo con el Bank Alpinum de Lichtenstein. Ha sido absuelto, sin embargo, de otros cargos entre los que se incluían no entregar nueve de los trofeos que ha ganado para saldar las cuantiosas deudas que acumula alegando no saber donde se encuentran estas piezas.
Boris Becker negó todos los cargos ante la jueza Deborah Taylor y mantuvo que había cooperado con los fideicomisarios. El origen del juicio del tres veces ganador de Wimbledon y medalla de oro en las Olimpiadas de Barcelona 1992 se remonta a junio de 2017, cuando le declararon en bancarrota por la deuda que contrajo para rehipotecar una propiedad en Mallorca. Entonces, su equipo legal pidió una oportunidad argumentando que había pruebas evidentes de que su cliente podía devolver ese dinero a través de un acuerdo de refinanciación. Ahora sostiene que, antes de declararse insolvente, hasta intentó vender su anillo de boda para poder solventar la deuda de casi 60 millones de euros que le reclamaban entonces. Ya fue condenado hace dos décadas a pagar una multa de 300.000 euros por evasión fiscal en su Alemania natal.
El apoyo de su actual pareja
En los últimos años, el tenista ha compaginado su trabajo como entrenador, ayudando a tenistas como Novak Djokovic, con el de comentarista en medios de comunicación como la BBC. Personalmente cuenta con el incondicional apoyo de Lilian de Carvalho Monteiro, a quien vimos acompañarle el pasado mes de marzo en su cita con la justicia, donde fue asistido por un intérprete alemán. Nacida en Santo Tomé y Príncipe, es hija de Víctor Monteiro, exministro de Defensa de ese país africano, y trabaja como analista de riesgos para firmas financieras en Londres. Mantiene una relación desde el año 2020 con Boris, quien atraviesa ahora una de sus etapas más complicadas de su vida.