Podrían ser los protagonistas de cualquiera de las conocidas películas románticas ambientadas en Nueva York que se nos ocurran…, como Otoño en Nueva York ,Sucedió en Manhattan o Amor a segunda vista y como toda cinta de estas características que se precie, lo suyo también podría acabar en boda. Casi dos décadas después de comprometerse por primera vez y tras diecisiete años de impasse (y vidas, matrimonio e hijos con otras personas), Jennifer Lopez y Ben Aflleck podrían estar pensando en pasar por el altar.
- Ben Affleck habla por primera vez sobre su nueva vida con Jennifer López
- Jennifer López y Ben Affleck, parece una película romántica... pero es la realidad
Un enorme anillo de diamantes en el dedo anular izquierdo de la actriz ha hecho saltar todas las alarmas sobre un posible compromiso entre la pareja, que hace tan solo unas semanas compraba una enorme mansión valorada en 46 millones de euros, para empezar una vida juntos.
La propiedad de más de 6.000 metros cuadrados está ubicada en el lujoso vecindario de Bel Air en Los Ángeles y en ella hay espacio suficiente para acomodar a sus respectivas familias ya que cuenta con 10 habitaciones y 17 baños, pues Jennifer es madre de dos hijos, los gemelos Emme y Maximilian, mientras que Ben es padre de Violet, de 16 años, Seraphina, de 13, y Samuel, de 10.
- Jennifer Lopez y Ben Affleck, como dos adolescentes en Nueva York entre risas y besos de película
- Jennifer López y Ben Affleck: la prueba definitiva de que las segundas partes pueden ser buenas
Lo cierto es que la idea de una boda entre la pareja, sería un gran noticia para sus fans, que han seguido sus respectivas carreras profesionales y personales tras su ruptura sentimental en 2004, sin perderse ni un solo detalle. Y es que Ben y Jennifer son la demostración de que las segundas partes sí fueron buenas en Hollywood.
Juntos desde la pasada primavera, la pareja pasó de intercambiarse mensajes y concretar citas y viajes a escondidas a un verano recorriendo en un superyate las costas de Francia e Italia con un superbeso en cubierta confirmando oficialmente su renovado noviazgo. Después llegaron sus apariciones en público, como su primer posado en la alfombra roja del Festival de cine de Venecia donde sus miradas cómplices reafirmaron que el guión de su historia de amor había vuelto a reescribirse.
Analizando los errores del pasado
La salida de Jennifer Lopez luciendo el impresionante anillo mientras visitaba una tienda de muebles acompañada de su hijo, se produce tan solo unos días después de que una fuente cercana a la pareja señalara al portal Entertainment Tonight. "Ben y Jen están ansiosos por pasar el resto de sus vidas juntos y saber que estaban destinados a estar juntos", dijo la fuente. "Hay un compromiso sobre la mesa y es una conversación continua entre ellos".
La fuente agregó que en esta segunda oportunidad, la pareja está dando mucha importancia a la comunicación. “Hablan activamente sobre lo que no funcionó en el pasado y usan esas experiencias para fortalecer su relación ahora, para el futuro y por el bien de ellos y sus familias”, dijo la fuente. “Están comprometidos a tener una vida saludable, relación eterna".
La declaración de amor de Jennifer
La actriz y cantante hablaba por primera vez el pasado mes de febrero de lo que siente por Ben Affleck. “Nunca he estado mejor. Estamos todos en un momento muy bonito", confesaba Jennifer López a la revista People ."Es una bonita historia de amor el hecho de que hayamos tenido una segunda oportunidad. Nos expusimos mucho, éramos inocentes y se vino abajo", reconocía la intérprete.
Ben y Jen comenzaron a salir en 2002 después de conocerse en el set de la película Gigli. La actriz, casada en ese momento con segundo marido, el bailarín Cris Judd, se separaba meses después para vivir una intensa historia de amor con el actor que duró apenas dos años. Los apodados por la prensa como los Bennifer pronto se comprometieron y tras posponer su boda, planeada para septiembre de 2003, finalmente se separaron en enero de 2004. Uno de los motivos que trascendió cuando rompieron en 2004 fue la presión mediática a la que estaban expuestos, además de los constantes ataques racistas y críticas que recibía Jennifer López, según relató Ben Affleck.