Esther Doña y Santiago Pedraz se fueron juntos de boda el pasado fin de semana. Y no era una ceremonia más. Alejandro, el hijo fisioterapeuta y jugador de hockey del juez de la Audiencia Nacional, y Elima, su novia, pediatra, daban el paso del matrimonio rodeados de sus familias y personas más queridas.
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El enlace se celebró a las once y media del domingo 3 de abril, en la parroquia de Santa María de la Peña de Brihuega, Guadalajara. Un templo medieval (siglo XIII) rodeado de árboles y situado en el jardín de la Alcarria, con sus campos de lavanda, de donde son los padres de la novia. De ahí también el nombre de la novia, extraído de la historia de la princesa Elima.
Finalizada la ceremonia, los novios e invitados se trasladaron a El Soto de Mónico, en Alcalá de Henares, Madrid, donde tuvo lugar el almuerzo. Otro lugar espectacular a los pies del río Henares, rodeado por jardines con estanque.
Alejandro nació del primer matrimonio de Santiago Pedraz, quien tuvo dos hijos con su primera mujer y un tercero con Paula Arenas, con quien estuvo casado casi dos décadas.
Y como no hay dos sin tres, puede que la tercera boda también esté en el horizonte, aunque de momento ninguno de los dos pronuncie esa palabra. En cualquier caso, fue la primera gran ceremonia familiar a la que asisten juntos.
Esther fue muy bien acogida en la familia Pedraz y su presencia en la boda volvió a confirmar lo contentos que están todos con ella, aunque ya nos lo había adelantado: “Sus hermanos son de lo más cariñosos conmigo y sus tres hijos, totalmente adorables. Todos tenían muchas ganas de ver a Santi enamorado, contento… y es como estamos”, explicaba en septiembre del pasado año en ¡HOLA!, en su primer y excepcional posado. “Me han acogido desde el minuto uno con todo el cariño. Santi es una persona muy muy querida y le veían tan feliz conmigo que a mí me lo han hecho muy fácil. Solo hemos recibido elogios y cariño”.