El green que acoge el torneo Masters de Augusta fue tomado durante unas horas por los golfistas del futuro. Las estrellas de los palos dejaron a sus hijos tomar el mando en una jornada en la que las anécdotas se multiplicaron con cada golpe. Los españoles Sergio García y Jon Rahm ejercieron de improvisados maestros y tuvieron que contener alguna que otra “fuga”, pues no hay nada más atractivo para los niños que una extensión por la que correr. El orgullo de las famosas estrellas de golf al ver a la siguiente generación atendiendo a sus explicaciones se notaba en cada gesto, ¡quién sabe si en el futuro serán ellos quienes compitan en torneos alrededor del mundo!
El golfista Sergio García presume de 'mini caddie' en el campo
Sergio García enseñó a su hija Azalea, de cuatro años, a coger el palo y ponerse en posición antes de golpear. La pequeña, vestida igual que el resto de niños con un mono blanco con el apellido de su padre en la espalda, se entretuvo cogiendo flores y hojas del campo y corriendo junto a otros niños. Una jornada agotadora seguro que compartió con su hermano Enzo, de dos años, que disfrutó de este día tan diferente en brazos de su mamá, Angela Akins. Sergio y Angela se casaron el 29 de julio de 2017 en el rancho que la familia de ella tiene en Texas.
En esta edición número 86 del Masters de Augusta, Sergio parte del puesto número 50 para tratar de hacerse con el trofeo. Las mismas ganas de ganar tiene su compatriota, Jon Rahm, en el puesto dos del ránking mundial y cuyo nombre suena como uno de los favoritos en las apuestas. Si lograra vencer en esta competición, se haría además con el número uno del mundo, sin duda un gran aliciente.
También él contó en esta jornada previa con el apoyo de su mujer Kelley Cahill y su hijo Kepa, que en este mes de abril cumple su primer año. Todavía es un poco pequeño para darle al palo, pero siguió atento los golpes de su padre y se entretuvo jugando con un peluche que le acercó otra de las mamás de la cita. JJ Spaun, Jordan Spieth, Thomas Pieters y un largo etcétera de conocidos deportistas templaron los nervios antes de arrancar el prestigioso torneo, algo fácil viendo momentos tan tiernos de los peques, que imitaban sus gestos y medían la distancia hasta los hoyos incluso sin quitarse el chupete.
A Sergio Garía y Jon Rahm se une en representación de España José María Olazábal. El premio para el vencedor del Masters de Augusta es de casi dos millones de euros (2.070.000 dólares), además de la entrega de la codiciada Chaqueta Verde (desde 1949), una Medalla de Oro y la inscripción de su nombre en el trofeo de Maestros. Quien gane obtiene además el derecho a jugar de por vida en el torneo así como en los otros tres majors y The Players en los cinco años siguientes.