Guillermo Rodríguez, más conocido como Arkano, fue uno de los concursantes más queridos de la última edición de MasterChef Celebrity , que finalmente ganaron al alimón el periodista Juanma Castaño y Miki Nadal. Sin embargo, a pesar de no llegar a la final, el rapero se ganó el corazón de millones de espectadores que le pudo conocer en una faceta más íntima y alejada de su campo, la música. Poco después de su eliminación, el artista se convirtió en artista también por darle voz a la enfermedad que padece, un problema de acúfenos, dolencia auditiva que, al igual que otros rostros conocidos como Carme Chaparro, Santiago Segura y Pedro Almodóvar, sufre desde hace años.
Ahora, el alicantino ha ofrecido su testimonio para la campaña de GAES, Porque oír bien importa, que incluye diferentes videos creados para sensibilizar a la población sobre la importancia de prevenir y cuidar la salud auditiva. El músico, que en los conciertos utiliza auriculares In-Ears para protegerse del exceso de ruido y regular el volumen, se dirige en su charla a los jóvenes a los que advierte de los riesgos de escuchar la música con los auriculares a gran volumen: “Se habla muy poco de la salud auditiva y entre la gente joven no hay concienciación de lo peligroso que es. Para mí no es una tontería hablar de esto. Es más, es tan importante como hablar de cualquier otro tipo de salud. Aunque pueda parecer el discurso de una madre preocupada, llevar los auriculares a volúmenes elevados puede provocar problemas de acúfenos que si van a más pueden acabar siendo casos graves”.
-¿Cuándo empezaste a preocuparte tú por la audición?
-Hace unos años, cuando empecé mi camino consciente, uno de los hábitos que quise interiorizar fue el de escuchar a mi cuerpo y ahí es donde empecé a escuchar ese pitido constante que no deja de acompañarme.
-¿Cómo fue el momento en el que percibiste por primera vez un pitido molesto y que sólo tú podías oírlo?
-Al principio pensé que sería algo temporal, como cuando sales de un concierto y te pitan los oídos, pero cuando me di cuenta de que no era así fui al médico.
-Antes del diagnóstico definitivo, ¿barajaste otras enfermedades?
-La verdad es que no. Siempre que puedo intento no anticipar cuando no puedo controlar la situación.
-¿Cómo afrontaste la noticia?
-Lo que más me chocó es la naturalidad con la que el otorrino me dijo que no tenía ningún tipo de cura ni tratamiento, únicamente la prevención para que no vaya a peor. Por suerte yo lo detecté en una etapa temprana, así que me siento agradecido de poder llevar una vida normal sin que esto suponga un problema grave.
-Ante la falta, además, de un tratamiento específico, ¿llegó a recurrir a otras terapias alternativas?
-Son muy útiles los ejercicios que se basan en colocar la atención en tu respiración, ya que cambias el foco de la misma y puedes dejar el pitido en segundo plano.
-¿Encuentras muchos inconvenientes a la hora de desarrollar tu carrera musical
-De algún modo yo estaba acostumbrado a vivir la vida ‘a todo volumen’, así que tener que aplicar esta moderación tanto en el estudio como en los conciertos fue complicado de primeras. Pero todo es cuestión de adaptarse.
-¿Qué consejo le darías a otros afectados?
-Que prueben todo lo que les haga cambiar el foco de atención, ya sean ejercicios de respiración, ponerse la radio, una serie… Además hay otros factores como el estrés que agudizan el problema, así que lo suyo es tenerlo en cuenta. De cualquier modo, ir de la mano de un especialista siempre será la mejor opción.
-Cambiando de tema ¿qué proyectos tienes entre manos? ¿Qué nos espera?
-Estoy muy emocionado porque acabo de sacar el segundo single adelanto de mi próximo disco, que se llama M.F.Q.N. (Más Fuerte Que Nunca) y está disponible en todas las plataformas digitales.
-En los últimos meses se ha criticado mucho la tensión a la que son sometidos los concursantes de MasterChef. ¿Estás de acuerdo con esas críticas? ¿Cómo fue tu experiencia?
-Es normal que estés bajo presión como en cualquier programa competitivo, es la esencia del formato. Mi experiencia fue un auténtico regalo y, claro que fue dura, pero dentro de lo esperado.