Roto por el dolor, el que fue pianista de la banda Camela -la abandonó en 2012-, Miguel Ángel Cabrera, ha compartido con sus seguidores la trágica muerte de su hijo Rafael, de solo 18 años, en un accidente. “Mi hijo estaba muy unido a mí. Estaba encariñado de mí. Es una pérdida que no se puede asimilar” asegura el músico, que no puede disimular el durísimo golpe que ha supuesto lo ocurrido para los suyos. Entre las numerosísimas muestras de apoyo y cariño que ha recibido Miguel Ángel están los mensajes de los que fueron sus compañeros de grupo, Dioni y Ángeles, que están de gira con su nuevo trabajo Rebobinando, en el que repasan sus 25 años de trayectoria. Miguel Ángel, además de compartir el durísimo momento que atraviesa, hace una importante petición. Dale al play para ver el vídeo.