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Tras el 'sí, quiero' de Isabelle Junot y Álvaro Falcó

El plan 'gastro' de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la bodega del robo millonario

La marquesa de Griñón y su novio se trasladaron a Cáceres para disfrutar de una cita 'gourmet' en uno de los diez mejores restaurantes de España


Actualizado 4 de abril de 2022 - 20:23 CEST

Tamara Falcó ha vivido un fin de semana de grandes emociones por la boda de su primo Álvaro Falcó e Isabelle Junot en Plasencia (Cáceres).  El maqués de Cubas y la hija del empresario Philippe Junot se dieron el 'sí, quiero' en el Palacio del Marqués de Mirabel en una boda de la que solo ¡HOLA! fue testigo. La hija de Isabel Preysler acudió en compañía de su novio, Íñigo Onieva, y juntos disfrutaron de un día inolvidable, ya que Lito, como ella llama cariñosamente a Álvaro, no es solo su primo, sino también uno de sus mejores amigos. De hecho, la marquesa de Griñón fue la única chica que ejerció como testigo del enlace por parte del novio.

Tras la boda de su primo Álvaro Falcó, Tamara Falcó ha regresado a Atrio en Cáceres, el restaurante al que acudió por primera vez con su padre© tamara_falco
Tras la boda de su primo Álvaro Falcó e Isabelle Junot, Tamara Falcó ha regresado a Atrio en Cáceres, el restaurante al que acudió por primera vez con su padre
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Tanto Tamara Falcó como Íñigo Onieva han compartido con sus seguidores algunas pinceladas de esta cita gourmet

Una celebración que comenzó la noche antes del gran día, en la que los novios quisieron brindar con sus invitados una gran fiesta para darles la bienvenida y que continuó al día siguiente con el 'sí, quiero' de la pareja.  "Vuelta a casa después de un finde increíble. Lleno de amor, bailes y risas", ha escrito Tamara Falcó, que el domingo tambien aprovechó y disfrutó de esos planes gastronómicos que tanto gustan a la pareja

-Así han vivido Cari Lapique, Duarte Falcó y otros amigos y familiares la divertida celebración de la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot

Tamara e Iñigo, tras deleitarse con un menú en la boda elaborado por los hermanos Sandoval, disfrutaron al día siguiente de la gastronomía de Atrio en Cáceres,  considerado uno de los diez mejores restaurantes de España y que cuenta con dos estrellas Michelin. Los dueños, Jose Polo y Toño Pérez, eligieron un edificio con historia situado en la parte antigua de la ciudad para convertirlo en un hotel restaurante de cinco estrellas que se ha convertido en un gran reclamo turístico.

Guiño al fallecido marqués de Griñón

No es la primera vez que Tamara visita este templo gastronómico, ya lo ha hecho en varias ocasiones, la primera vez acudió con su padre, el marqués de Griñón -fallecido el 20 de marzo de 2020- cuando era restaurante y todavía no estaba en el casco antiguo de la ciudad. Una ocasión que ella recuerda con nostalgia y demuestra lo presente que sigue en su memoria.    

-Los cinco hijos de Carlos Falcó arropan a su primo Álvaro en su boda con Isabelle Junot

Tamara Falcó tras la boda de su primo Álvaro Falcó e Isabelle Junot © tamara_falco
Tamara Falcó después de la boda de su primo Álvaro Falcó e Isabelle Junot en Plasencia disfrutó de un plan gastronómico con su novio, Íñigo Onieva

Robo de 45 botellas de vino

La ganadora de MasterChef Celebrity y su pareja disfrutaron de la alta cocina y prestigiosos vinos en una comida degustación a la altura de los paladares más exquisitos.  De hecho es tan célebre su bodega que el pasado mes de octubre sufrió un robo millonario de 45 botellas de vino, que continúan en paradero desconocido después de cinco meses de investigaciones a cargo de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional.

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Vista de la bodega de Atrio en la que se produjo un robo millonario el pasado mes de octubre

Se llevaron un botín de treinta y ocho botellas de Romanée Conti y el vino estrella de esta gran cava, el Chateau d´Yquem de 1806. Los propietarios se hicieron con esa histórica botella, cuyo valor es incalculable, en una subasta en Christie’s en el año 2000. "Yo no la vendería ni por un millón de euros", manifestó José Polo, uno de sus dueños, que explicó la desolación que sintió cuando le robaron tal "joya". Los ladrones -un hombre y una mujer- se hicieron pasar por clientes y lograron convencer a la persona que estaba de guardia esa noche en el local para que les ofreciera algo para comer. Con tal de agradar, el restaurante accedió y aprovecharon así la ocasión para una vez dentro de las instalaciones perpetrar el robo que ocurrió sobre la una y media de la madrugada.