Lily Collins no necesita tarjeta de presentación, pues a pesar de su juventud, su carrera en el mundo de la interpretación es extensa. La joven ha sido protagonista de grandes éxitos, como la readaptación del clásico cuento de Disney , Blancanieves. Pero, sin ninguna duda, ha sido su reciente papel en Emily en París con el que ha logrado enamorar a gran parte del público, que ha soñado en más de una ocasión con vivir las mismas aventuras que la protagonista por las calles de la ciudad del amor. Sin embargo, su vida y su trayectoria profesional podrían haber sido muy distintas, ya que la protagonista de Hasta los huesos ha confesado que cuando tan solo tenía 17 años, hizo una audición para ser parte del elenco de una de las ficciones más populares del principio de la década de los 2000. Dicha serie es Gossip Girl donde la actriz aspiraba a ser, nada más y nada menos, que Jenny Humphrey. A pesar de que el destino no quiso que este papel fuera para ella, la hija de Phill Collins recuerda este momento de su carrera con ilusión, pero, sobre todo con orgullo, pues se trataba de una de sus primeras audiciones para un personaje principal. "Estuve muy cerca de ello. Lo deseaba tanto. Lo consiguiera o no, podía decir que había hecho una gran prueba", ha contado a la revista Glamour.
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Finalmente, el papel de Jenny Humphrey caería en las manos de Taylor Momsen, que ya era muy conocida en la industria cinematográfica por sus actuaciones en las populares películas infantiles: El Grinch y Spy Kids. La más pequeña de la familia Humphrey sufrió una gran evolución a través de las temporadas de la ficción: de admiradora de Blair Waldorf y aspirante a diseñadora de moda, a una rebelde que se atrevía a desafiar todas las normas sociales existentes. Una actitud que la actriz adoptó también fuera de la pantalla y por la que acabó abandonando la ficción, ya que prefirió centrarse en su carrera musical dentro del mundo del rock.
Por su parte, y a pesar de este pronto rechazo, Lily Collins continuó luchando por tener una carrera encima de los escenarios. Un duro trabajo que ha merecido la pena y cuya recompensa le ha llegado de manos de Netflix, con su personaje de Emily Cooper. Tras el tremendo éxito de la segunda temporada, la artista se encuentra preparando nuevos episodios, pues se confirmó la renovación de la historia por dos temporadas más. Igualmente, sus arriesgados estilismos en la ficción, la han llevado a convertirse en un auténtico icono dentro del mundo de la moda.
En su vida personal, la actriz también se encuentra viviendo un momento muy dulce. Hace tan solo un año pasó por el altar junto al director Charlie McDowell, una ceremonia de cuento de hadas que ella misma describiría en sus plataformas sociales como el momento más especial de su vida. Precisamente, con su esposo también comparte ambiciones profesionales, pues juntos han rodado Windfall, un filme que tiene previsto su estreno este año, y ya están preparando otro proyecto, Gilded Rage. En el ámbito familiar, y tras unos años con una relación casi inexistente, la intérprete enterraba el hacha de guerra y volvía a retomar el contacto con su padre, el músico Phil Collins.