La llegada de Los Bridgerton a nuestras vidas en 2020 fue toda una revolución. Y más allá de la fina ironía y el preciosismo de la serie de época, hay que admitir que el duque de Hastings (interpretado por Regé-Jean Page) fue el bombazo que necesitábamos en plena pandemia. Pero ahora hay un nuevo hombre del que ‘enamorarse’; es el vizconde Anthony Bridgerton, el mayor de los hermanos, al que da vida Jonathan Bailey , quien toma todo el peso en la segunda temporada, disponible en Netflix desde el 25 de marzo. Nacido en Wallingford (Reino Unido) es, como quien dice, un actor de vocación que tuvo claro su camino desde niño y ha trabajado para alcanzar sus metas. A sus treinta y tres años, Bailey, recoge los frutos en el momento más dulce de su carrera. En Londres, su trabajo sobre los escenarios del West End ha sido prolífico, gracias sobre todo a una versión de Company —el legendario musical de Broadway, de Stephen Sondheim—, por la que ganó el premio Olivier a mejor actor de reparto. Popular por haber interpretado en 2011, para la televisión, al genio renacentista Leonardo Da Vinci, también ha destacado en otros papeles que lo lanzaron a nivel internacional como el joven periodista Olly en Broadchurch o Sam en Crashing, pero ninguno como el fenómeno Bridgerton. El éxito de la primera temporada de la ficción de Shonda Rhimes fue arrollador. cerca de 82 millones de hogares vieron la serie durante las vacaciones navideñas de 2020, una cifra récord únicamente superada por El juego del calamar.
- ¿Cuándo fuiste consciente de que la primera temporada de Los Bridgerton se había convertido en un fenómeno global?
- Creo que todavía no lo soy. El mundo lleva unos años muy convulsos, y creo que eso condujo en parte al éxito de Los Bridgerton. Llegó en el momento oportuno y dejó a todos sin aliento y les dio el romance navideño que todos merecemos tras un año difícil. Es algo inconcebible. Lo más alucinante ha sido volver juntos esta temporada como la familia Bridgerton, que también incluye al equipo técnico. Estar juntos da serenidad, es como estar en el ojo del huracán. Esto es seguro y agradable con todos aquí, así que ha sido un placer. Al saber que esta temporada se iba a centrar en la historia de Anthony, necesitaba prepararme sobre el terreno para meterme en situación y empezar con buen pie.
- ¿Qué tal ha sido volver para la segunda temporada? ¿Cambiaste tu enfoque tras el éxito de la primera?
- Sustituir a Phoebe Dynevor y Regé-Jean Page, que lo hicieron tan bien al mando de la temporada anterior, me enseñó mucho. Hacerse cargo de esa responsabilidad ha sido alucinante por muchos motivos. Esta temporada exigía estar muy sereno y preparado. Y eso me ha mantenido alerta. Me he puesto en forma, he comido bien y he dormido mucho, y todo lo demás ha salido rodado. Soy muy consciente de que estos papeles no son habituales, y estoy eternamente agradecido. Y me hace ilusión pasar el relevo al siguiente Bridgerton.
“Sustituir a Phoebe Dynevor y Regé-Jean Page, que lo hicieron tan bien, me ha enseñado mucho. Hacerse cargo de esa responsabilidad ha sido alucinante”
- ¿Dónde retomamos la historia de Anthony?
- Al final de la primera temporada vemos a Anthony derrotado y perdido. Está en las antípodas de lo que significa ser un buen hombre. Su romance con Siena ha terminado, y es consciente de que ha arruinado muchas de las relaciones más importantes de su vida. Está destrozado. Y creo que, en el tiempo que media entre el final de la primera temporada y el comienzo de la segunda, se ha concentrado en su decisión de buscar esposa. Toma esa decisión, sabe exactamente lo que va a buscar y piensa en el futuro de su linaje. Quiere asegurarse de que el amor no intervenga porque ha visto lo dolorosa que ha sido para su madre la pérdida de su padre. Y lleva un nuevo peinado y se ha afeitado las patillas.
- ¿Con qué problemas pueden esperar los fans que lidie Anthony y qué otras facetas de él has podido explorar?
- Cuando conocí a Chris Van Duseny y al equipo de Shondaland, antes de que me escogieran para la serie, me presenté para el papel de Simon. En la sala hablaron del personaje de Anthony y tuvimos una charla encantadora, y luego me hicieron volver y hacer la audición para el papel de Anthony. Desde el principio quedó claro que Anthony era muy complicado y tenía una compleja psicología; la muerte de su padre y la incapacidad de su madre para superarla lo han traumatizado, y luego ha tenido que asumir el papel y la responsabilidad de convertirse en vizconde. Los Bridgerton puede explayarse en el análisis de la psicología de un hombre de esa época. Creo que Anthony, en el fondo, es un joven aterrorizado. Una parte de él se congeló el día que murió su padre. No lo tuvo fácil en muchos aspectos, y esta temporada tiene que hacer mucha limpieza. Es víctima de un sistema patriarcal en el que no se animaba a los hombres a hablar sobre sus sentimientos, y era una época en que no existía la terapia. Pero creo que, en última instancia, Anthony es muy bueno y está lleno de amor.
“Esta temporada exigía estar muy sereno y preparado, y eso me ha mantenido alerta. Me he puesto en forma, he comido bien y he dormido mucho, y todo lo demás ha salido rodado”
- Se ve atrapado en un complejo triángulo amoroso con Kate (Simone Ashley) y Edwina Sharma (Charithra Chandran), dos hermanas que se incorporan a la alta sociedad esta temporada. ¿Puedes contarnos algo sobre su compleja relación?
- Es un complejo triángulo lleno de altibajos que cambia a lo largo de la temporada. El enfoque superficial del matrimonio que Anthony adopta al comienzo pone a Edwina en su punto de mira. Edwina ha sido instruida por su hermana mayor, Kate, para casarse bien. En teoría es una pareja perfecta. Pero, por desgracia, Kate ha oído cosas sobre Anthony y conoce sus hábitos y su pasado, y es muy protectora con su hermana. A medida que Anthony avanza con Edwina, vamos viendo sus miedos y lo que siente por Kate, reflejo del horrible trauma de sus padres. Anthony toma decisiones difíciles y complicadas, al igual que Kate. En esta temporada el romance presenta muchos matices y complicidad, no he visto nunca a un trío de personajes como este, y tenemos el lujo de contar con ocho horas para estudiarlos bien. Esta es una serie sobre cómo hacerse mayor y aprender a quererte para poder querer a otra persona, cosa que todos demuestran a su manera.
- ¿Qué tal ha sido trabajar con Simone y Charithra?
- Trabajar con Simone y Charithra ha sido un absoluto placer. Cuando conocí a Simone sentí algo que ha perdurado desde el primer momento; cuando actuamos juntos es como si estuviéramos en el mismo túnel. Nos entra la risa tonta, pero también podemos concentrarnos el uno en el otro sin distraernos, y eso es algo mágico. Fue algo divertido y vivo. Cuando la conocí, me emocioné porque es la Kate ideal. Y Charithra es estupenda y lo clava. Somos de la misma ciudad y fuimos a escuelas parecidas. Es todo un miembro más de la tribu, lo mismo que Simone. Se integraron la mar de rápido, y ahora no puedo imaginarme un mundo de Los Bridgerton sin las Sharma.
- ¿Puedes contarnos algo sobre la química entre los personajes y su atracción mutua?
- Kate y Anthony se atraen como imanes. Sienten ese primitivismo animal y una atracción salvaje, pero también comparten el dolor de la pérdida, y los dos son hermanos mayores y a veces se sienten como extraños en su propia casa. Se guían por la vida con sus propios mapas y brújulas. Pero, naturalmente, ese no es el caso cuando se conocen. No pueden estar el uno sin el otro. Ella es una especie de increíble criatura mítica para él, hasta en su forma de montar a horcajadas, eso es algo que se escapa a su comprensión. Kate infringe las normas. Por fuera, Anthony vive entregado a ser el perfecto caballero y a cumplir con sus responsabilidades y hacer lo correcto, pero ahí está ella, entrando al galope en su vida. Edwina es la elección ideal para Anthony al principio de la serie, cuando busca a la mujer perfecta que encaje con su idea de lo que debería ser una vizcondesa. Y, del mismo modo que hay un magnetismo animal entre Kate y Anthony, entre Edwina y Anthony hay serenidad. Así que de nuevo, en teoría, Edwina es ideal. Pero su corazón cae al instante en manos de Kate. Todo radica en hacer caso al corazón o a la cabeza.
- Esta temporada la historia de amor es algo distinta de la de la primera; gira en torno a la tensión del amor prohibido. Los Bridgerton se ha hecho famosa por trabajar con coordinadores de intimidad. ¿Qué tal ha ido la interpretación de escenas íntimas esta temporada?
- Creo que el amor prohibido y el deseo y la pasión entre Kate y Anthony se dieron de forma muy natural. Él está loco por ella. Esa conexión se da en Simone y en mí de forma natural; la tenemos desde el momento en que nos conocimos en la audición. Nuestra coordinadora de intimidad, Elizabeth Talbot, llega y se asegura de que todo el mundo se comunique y de que ambos nos sintamos escuchados. Nos ayuda a sentirnos seguros y ayuda a contar la historia.