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El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de 50 años, se ha casado con su novia, la abogada Stella Moris, de 38 años, con la que tiene dos niños, Gabriel de cuatro años y Max, de tres. La ceremonia civil se ha celebrado dentro de la prisión de alta seguridad de Belmarsh, Londres, en la que está preso el conocido programador australiano desde el pasado 2019. La pareja, que llevaba siete años prometida, se ha dado el 'sí, quiero' en presencia de dos guardias de seguridad y seis invitados, entre ellos dos testigos y sus dos hijos.
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La novia ha llegado a la cárcel acompañada de su madre; el padre y hermano de su prometido, John y Gabriel Shipton, y sus dos pequeños, que nacieron durante el exilio de siete años de Assange en la Embajada de Ecuador en Londres mientras evitaba la extradición a Estados Unidos. Lucía un original vestido plateado, obra de la diseañadora Vivienne Westwood, con un largo velo con palabras bordadas como "salvaje", "libre", "ardiente" o "noble". El novio, del que no hay imágenes, y sus dos hijos llevaban faldas escocesas para honrar sus raíces.
Tras la boda, Moris aseguró que estaba "feliz, pero también muy triste". "Lo que estamos pasando es inhumano. Él es la persona más increíble del mundo y debería ser puesto en libertad. Pero nuestro amor nos sostendrá", declaró en medio de un grupo de simpatizantes de Assange con los que brindó con champán y cortó la típica tarta de recién casados.
La historia de amor de Julian Assange y Stella Moris comenzó en 2012, cuando ella formaba parte del equipo legal que intentaba frenar la extradición de Assange quien, en ese momento, había pedido asilo político en la embajada de Ecuador en Londres. "Romper esas barreras alrededor de él y ver la vida, imaginar la vida, más allá de la prisión... Nos hicimos amigos, vimos películas juntos y me encantó pasar tiempo con él", declaró Moris hace unos años. La abogada contó cómo fue su pedida de mano. También dijo que Assange vio nacer a sus dos hijos a través de videollamada y que los niños le han visitado varias veces mientras estaba en prisión.
Julian Assange lucha por no ser extraditado a Estados Unidos, país que le acusa de haber violado su Ley de Espionaje por haber filtrado y publicado secretos diplomáticos y militares en 2010 a través de Wikileaks. En concreto, está acusado de 18 cargos relacionados con la Ley de Espionaje y uno por fraude y abuso informático, lo que podría llegar a 175 años de prisión. El australiano fue detenido en abril de 2019 por agentes británicos que irrumpieron en la embajada de Ecuador en Londres y desde entonces se encuentra en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh. La semana pasada el Tribunal Supremo de Reino Unido le negó la semana pasada la posibilidad de recurrir su entrega. Ahora la decisión sobre su extradición la tiene Priti Patel, ministra británica del Interior.