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Faltan todavía tres meses para la boda de Lucía Pombo , pero parece que las celebraciones ya han empezado. La semana pasada publicábamos en las páginas de nuestra revista algunas fotografías de la escapada familiar que los Pombo hicieron a Marbella, un viaje que bien podría ser una primera despedida de soltera de la mayor de las tres hermanas. Juntos pasaron unos inolvidables días en la Costa del Sol, en los que seguro que fueron perfilando algunos detalles del gran día y emperazon ya a brindar por la nueva etapa que Lucía comenzará de la mano de su novio, Álvaro López Huerta… Aunque el protagonista indiscutible fue el pequeño Martín, que cumplió un año el pasado mes de diciembre y tiene a todos enamorados.
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© EuropaPressEn estas nuevas imágenes de su viaje, vemos a María, Lucía y Marta –acompañada por su novio, Luis Zamalloa -, a sus padres, Víctor Pombo y Teresa Ribo; y a Gabriela Toral, a quien consideran una hermana más, disfrutando de un paseo por la playa, durante el que aprovecharon para jugar a la pelota con Martín, el indiscutible rey de la casa. Tan solo faltaron en este viaje el marido de María, Pablo Castellano, y el prometido de Lucía, que se encontraban juntos de viaje en Finlandia.
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© RAM PRESSEn una de las paradas de su paseo, María se acercó junto a su padre y su hijo a la orilla del mar, para enseñarle las olas y estuvo cogiendo con él piedras y pequeñas conchas para luego lanzarlas al agua. La influencer, que vive un inmejorable momento profesional con mucho trabajo en las redes, con su firma de ropa (Name the Brand) y en televisión, donde se está emitiendo su participación en El Desafío, invierte su tiempo libre en su hijo, con quien se lo pasa como una niña, viendo el mundo a través de sus ojos. Y es que, además de atravesar una época maravillosa en lo personal y profesional, días antes celebraba las buenas noticias de su última revisión médica, en la que le confirmaron que la enfermedad que padece –esclerosis múltiple, como su madre- no ha avanzado.
© RAM PRESSEn estos días de viaje, estuvieron todos alojados en una villa con piscina en el Marbella Club Golf Resort, donde aprovecharon cada minuto juntos, antes de la gran boda de Lucía, que será el 25 de junio en Segovia. A sus 32 años, ella es la menos conocida de las hermanas, aunque también despierta mucho interés en las redes sociales. Pero este no es su trabajo, ella es piloto, una profesión que le viene de familia. “Hay cinco generaciones de pilotos. El primero que hubo en mi familia fue mi tatarabuelo, que, en 1913, hizo el primer Santander-Madrid. Después, sus hijos continuaron la saga hasta el día de hoy. A mí me encantaría que mis primos también siguieran la estela familiar, aunque, de momento, soy yo la única”, nos contaba recientemente en una entrevista.
© EUROPA PRESSSi hay algo que tienen los Pombo es que son una auténtica piña y así lo han demostrado siempre. El último en sumarse a esta gran familia ha sido el novio de Marta, con quien ella empezó a salir el pasado verano, y ha encajado a la perfección, como muestran las fotografías de este viaje. En cuanto a Álvaro , que se convertirá “oficialmente” en miembro de los Pombo tras su boda, él ya es uno más desde hace tiempo porque sus padres eran amigos de Víctor y Teresa desde hace tiempo y además, ha estado viviendo con ellos durante cuatro años. “Álvaro se vino a vivir con la excusa de que tenía una gotera justo encima de la cama, en la casa que acababa de alquilar. Con permiso de mis padres, se vino a vivir unos diítas y esos diítas acabaron siendo cuatro años. Es que Álvaro y mi padre son amigos íntimos”, nos confesaba Lucía.
