El debut de Ynés Suelves Osorio en la Semana de la Moda de Madrid se convirtió en un auténtico acontecimiento social, que contó con la presencia de gran parte de la familia de la diseñadora: desde su abuela, Victoria Eugenia de Figueroa y Borbón, a quien llaman Mimi de manera cariñosa, hasta todas sus tías paternas: las hermanas María, Victoria, Cristina y Blanca Suelves . Cómo no, tampoco faltó el padre de Ynés, Juan José Suelves, actual marqués de Tamarit; al igual que tampoco lo hicieron muchas de sus primas: entre otras, asistieron Blanca Osorio, hija de Blanca Suelves y del duque de Alburquerque; Ana Maura de Suelves –también bisnieta del presidente Antonio Maura–; y la abogada María Sainz, hija de Victoria Suelves y Antonio Sainz, hermano del piloto Carlos Sainz. “La familia es lo más importante. El apoyo de tenerlos ahí es vital”, nos decía Ynés, antes de debutar en la pasarela madrileña de la mano de su madre, María Osorio, condesa de Villaumbrosa y hermana del actual duque de Alburquerque.
Sentada al lado de su hija Victoria Suelves en el front row, Mimi de Figueroa y Borbón, hija del III conde de Romanones y viuda del XI marqués de Tamarit, no podía ocultar su emoción al ver la colección de su nieta diseñadora. “Estoy orgullosa al máximo”, nos confesó la aristócrata, que era una de las grandes clientas de Cristóbal Balenciaga y una de las mujeres más elegantes de la época. Por otro lado, también nos compartió su felicidad ante la próxima boda familiar: la que unirá a su nieto Antonio Sainz Suelves con Clara Andrada-Vanderwilde. “Cada año tengo boda”, bromeó antes de añadir: “El año pasado se celebró la de Anita –Maura de Suelves– con Ignacio Suárez-Zuloaga –tataranieto del pintor Ignacio Zuloaga– en Altafulla. Este año tenemos otra, la de mi nieto Antonio con Clarita. Va a ser muy bonita”. Como ya adelantó ¡HOLA!, el enlace tendrá lugar el 4 de junio en la localidad sevillana de Marchena.
Mientras esperaba el inicio del desfile de su nieta Ynés, Mimi de Figueroa y Borbón nos recordó cuál fue su reacción cuando descubrió que su hija Blanca quería ser modelo. “No tuve que reaccionar porque siempre ha hecho lo que le ha dado la gana (ríe). Yo encantada porque el primero que confió en mi hija fue el diseñador Jorge Gonçálvez, que era fantástico. No hubo discusión”, afirmó, entre risas. Por otro lado, Mimi no quiso hablar de su primo don Juan Carlos –ambos descienden del Rey Carlos IV–. De hecho, en cuanto escuchó el nombre del rey emérito, la aristócrata no dejó terminar la pregunta. “Ese tema ni tocarlo”, espetó.
Habla Blanca Suelves
Sentadas en el front row, también nos encontramos con las hijas más conocidas de Mimi: María y Blanca Suelves, quien se acaba de separar del duque de Alburquerque . Esta última, que también estaba acompañada por su hija, Blanca Osorio, nos habló de su pasado como modelo y de cómo afronta esta nueva etapa de cambios en el plano personal. Además, nos confirmó que sigue trabajando en la finca Soto Mozanaque, la propiedad que su exmarido tiene a las afueras de Madrid.
—Blanca, ¿cómo ha vivido el ascenso de su sobrina Ynés, siendo usted, además, modelo?
—Todos hemos visto el trabajo de Ynés, con un recorrido y trayectoria muy importante. Empezó ganando su concurso en Londres, de una manera apabullante. A partir de ahí, lo único que ha hecho ha sido crecer, evolucionar y tener unas líneas muy claras sobre cuál es su colección y cuál su camino en el mundo de la moda. Sus diseños son muy especiales y demuestran su personalidad. Lo más importante es que estemos todos aquí para disfrutar. No solo su familia, sino todo el mundo porque Ynés tiene algo muy especial. Es muy mágica.
—Tan especial que ha reunido a toda la familia.
—Claro, por supuesto. Pero todos hemos venido a apoyarla porque todos nos gusta su trabajo y confiamos en su talento. Es una mujer con mucho talento y mucho trabajo.
—Cuando ha entrado a este recinto, le habrán venido muchos recuerdos a la mente.
—Bueno, la verdad es que he pasado muchos años de mi vida aquí, detrás de esos focos y escuchando la música. Hoy, lo que me impresiona y me emociona muchísimo es estar de espectadora y saber que la persona que está detrás de todo esto es mi sobrina. Eso me ha llenado el corazón de alegría.
—Le acompaña su hija, Blanca, quien todavía no había nacido cuando usted trabajaba de modelo. ¿Qué sensación ha tenido ella? ¿Le ha hecho alguna pregunta?
—No lo sé… Esa etapa no la vivió mi hija. Creo que hoy ha sentido una fuerte emoción de apoyar a su prima Ynés.
—En alguna ocasión, ¿su hija quiso ser modelo?
—No, no. Mi hija trabaja en un banco. Está en un mundo totalmente diferente.
—¿Nunca se lo preguntó?
—No.
—¿Que no haya seguido sus pasos es una mayor tranquilidad para usted?
—No. Mi hija es totalmente libre para hacer lo que ella quisiera con su vida.
—Usted lo tuvo muy claro y nadie podía pararla cuando se propuso ser modelo. Al menos, es lo que nos ha contado su madre.
—(Ríe) Sí.
“Me encuentro muy bien. Es una etapa más de la vida, pero estoy bien”, nos confesó Blanca, tras separarse del duque de Alburquerque, el padre de sus dos hijos
—Al margen de todo esto, ¿cómo se encuentra usted en estos momentos?
—Me encuentro muy bien, me encuentro muy bien.
—Está viviendo una etapa de cambios…
—Bueno, es una etapa más de la vida. Pero estoy bien.
—¿Tiene pensado iniciar algún nuevo proyecto empresarial?
—No lo sé. Ya veremos lo que me depara la vida. Vamos a ir poco a poco.
—¿Sigue organizando eventos con la finca?
—Claro, la finca sigue. La finca sigue a tope, con muchísimo trabajo y funcionando muy bien.
—¿Y usted involucrada en ella?
—Por ahora, involucrada, sí.
Habla María Suelves
En la Semana de la Moda de Madrid, ¡HOLA! pudo comprobar lo unidas que se encuentran las hermanas Blanca y María Suelves. Además de sentarse juntas, ambas atraviesan situaciones personales similares. No hay que olvidar que, en 2018, finalizó el matrimonio entre María y el empresario argentino Claudio Montes, tras veinticuatro años y una hija en común, Victoria Eugenia. Es la segunda vez que la aristócrata se enfrenta a una separación: en 1992, ya se divorció de Francis Franco, el padre de sus dos hijos y también hermano de Carmen Martínez-Bordiú.
—María, ¿qué le ha parecido el desfile?
—Ha sido elegante, creativo, con una costura de primera categoría… No tengo palabras. Creo que se ha visto una colección realmente importante e impecable: la elegancia de las costuras, de los cortes, de la mezcla de materiales… Ha sido increíble. No tengo palabras.
—¿Se imaginaba este ascenso para su sobrina?
—Llevamos apoyando a Ynés desde el principio y siempre se le vio un gran potencial. Además, lo ha hecho hecho sola. Nunca ha preguntado “tía, María…”. No. Nada. Esto es ella al cien por cien.
—¿Pide consejo a la familia?
—No, es ella.
—¿Y usted a su sobrina?
—No, no (ríe). Cada uno tenemos nuestro estilo.
—El desfile ha servido para celebrar el buen momento que atraviesa la familia.
—(Ríe) Bueno, yo creo que nunca hemos tenido uno malo. Por suerte, siempre nos ha ido muy bien.
“Estoy reconstruyendo mi vida. Me he separado dos veces. Es algo que duele, pero también reconduces tu vida hacia otro camino. Por eso, es muy ilusionante”, nos confiesa María, que puso fin a su matrimonio con el empresario Claudio Montes, en 2018
—Le quería preguntar por un hijo suyo, que se iba a casar…
—–Interrumpe– A mi hijo ya le casé. Te estás confundiendo.
—Me refiero a su hijo Juan José. Algunos medios publicaron, antes de la pandemia, que iba a casarse con Khali [El Assir, hija del magnate libanés Abdul Rahman El Assir].
—No se casa todavía. Todavía no le ha pedido la mano a su novia. Os estáis confundiendo. Ni le ha pedido la mano. Estamos a la espera.
—Mientras se produce esa pedida, usted se prepara para otra boda.
—Sí, la de mi sobrino [Antonio Sainz].
—Vemos que está muy unida a su hermana Blanca.
—Blanca y yo somos inseparables. De toda la vida. Pero igual que con todas mis hermanas.
—¿Cómo encuentra a Blanca en estos momentos?
—Eso son temas personales. Hablemos del desfile.
—Bueno, pues déjeme preguntarle por la situación personal que vive usted. ¿Ha rehecho su vida tres años después de su separación?
—No, no tengo pareja.
—¿Y le apetece tenerla?
—Estoy reconstruyendo mi vida. Una vez más, es una etapa de reconducir mi vida. Cada vez que te divorcias o te separas de una persona, en realidad, también te separas de toda una vida. En mi caso, ya lo he hecho dos veces. Es algo que duele, pero también reconduces tu vida hacia otro camino. Por eso, es muy ilusionante.
—Hay que tener fuerza para ello.
—Yo tengo alegría y ganas. Nunca me rindo.