Más de tres millones de personas han huido ya de Ucrania desde el estallido de la guerra, según arrojan las últimas cifras oficiales de desplazados, y España es uno de los países donde también están llegando todos aquellos que tienen la oportunidad de ser acogidos o cuentan con familiares aquí. Mariana Fadvash es precisamente una de esas refugiadas, a quien hemos conocido tras su paso por el plató de El programa de Ana Rosa. "Es muy fuerte que nos haya tocado vivir con un vecino tan cobarde y cruel", decía la protagonista en perfecto castellano cuando aludía a la invasión que han sufrido los suyos por parte de Rusia desde el pasado 24 de febrero. "Están disparando contra los civiles... Eso no tiene nombre y es inhumano", añadía con dolor y resignación para describir la terrible situación que asola en estos momentos ciudades como Kiev o Mariupol.
A continuación, Mariana lanzaba con voz quebrada una súplica dirigida a la comunidad internacional para que su pueblo reciba la máxima ayuda posible: "Le ruego al mundo que reaccione ya, antes de que Putin convierta nuestras preciosas ciudades en un cementerio", apuntaba. Derrumbada, reconocía entonces que "me está tragando la tierra" por todo lo que está ocurriendo en el este de Europa: "Aunque estoy aquí protegida y mis hijos no corren riesgo, ahí está mi gente", apostillaba. Cuenta la mujer qué buena parte de su familia no ha querido salir de Ucrania, como es el caso de su madre de 74 años que pertenece a "otra generación" y tiene una mentalidad diferente. "Ella me dijo que ahí había nacido, vivido y ahí morirá", señalaba la invitada. También revela que su hermana y sus primos se han quedado en su país, al igual que su marido Igor.
Ha sido en ese instante cuando su esposo entraba en directo por teléfono y sorprendía a la invitada, quien no podía contener las lágrimas y exclamaba: "¿Cómo estás? ¡Te quiero un montón y lo niños te adoran!", le ha transmitido: "¡Vamos a seguir paso a paso!, ¡ellos con su fútbol y su ilusión!, ¡te lo prometo", apostillaba. Al escucharla, Igor también rompía a llorar y apenas podía articular palabra al otro lado de la línea. "Hoy estamos más tranquilos porque no hay sirenas", relataba sobre las alertas antiaéreas que se escuchan en las calles cuando se produce un ataque, unos sonidos a los que infelizmente se están acostumbrando. Los duros testimonios que se han escuchado en el magacín afectaban también a la presentadora Ana Terradillos, quien finalmente ha querido animar y consolar a la entrevistada con un cálido abrazo frente a la pantalla. "Mira que yo no soy floja, pero a mí me vais a romper hoy", confesaba la periodista no sin antes alabar la fortaleza y valentía de Mariana.
Las imágenes de la desgarradora separación de familias en su éxodo de Ucrania