Cuando se emitió el primer capítulo de Friends, el 22 de septiembre de 1994, Courteney Cox acababa de celebrar su treinta cumpleaños. Hoy, a punto de soplar las velas del cincuenta y ocho, la actriz, a quien su personaje de Monica Geller catapultó a la fama, se ha sincerado, por primera vez, sobre los tratamientos estéticos a los que se ha sometido a lo largo de su vida y ha reconocido su error. En plena promoción de su nueva serie, que supone su regreso a la televisión después del final de Cougar Town, hace casi siete años, la intérprete reflexiona sobre el paso del tiempo en una entrevista en The Times. “Me siento como si fuera joven. Tengo muchos amigos que están en los treinta y no pienso en ello. Para mí, tenemos la misma edad hasta que me paro a pensarlo”. Reconoce que ahora se siente bien “pareciendo mayor”, pero que tuvo muchas dificultades para aceptar los cambios de la edad: “Hay un momento en el que dices: “Ay, estoy cambiando. Me veo mayor”. Y traté de perseguir esa (juventud) durante años. No me di cuenta de que se me veía realmente rara con los pinchazos y haciendo todas esas cosas a mi cara que nunca debí hacerme”. Courteney deja claro que se arrepiente de haberse sometido a tantos retoques que, prácticamente, “desfiguraron mi rostro y me convirtieron en alguien que no era”.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Tengo que parar”
Y recuerda que hubo una época en la que se dijo a sí misma: “Tengo que parar. Esto es de locos”. Y lo hizo, fue dejando poco a poco tantos rellenos y, ahora mismo, su cara ya no está tan hinchada como hace unos años. La actriz reapareció estos días con motivo de su regreso a la televisión en Shining Vale; en la nueva serie de Starzplay, da vida a Pat, una madre de familia que empieza a notar cosas extrañas cuando intentan comenzar de cero en una siniestra mansión. Y sorprendió en otra de sus entrevistas, esta vez en el programa de Jimmy Kimmel, cuando le contó al presentador que vendió su casa porque estaba encantada. La primera advertencia, provino de la legendaria cantante Carole King, la anterior propietaria: “Vino a mi casa y dijo que había habido un divorcio que fue realmente feo y que había un fantasma en la casa”, aunque en ese momento no lo creyó. Hasta que un día, un repartidor llamó al timbre. “Abrí la puerta y dijo: “¿Sabías que esta casa está embrujada?”. Cox respondió: “¿Por qué piensas eso?”. “Porque hay alguien detrás de ti”. Así que Courteney dijo: “¡Se acabó, vendemos la casa! No podía volver a dormir allí sola nunca más”.