Iñaki Urdangarin acaba de obtener la libertad condicional. El ex duque de Palma ha cumplido dos tercios de su condena y la Justicia ha decidido suspender la pena de casi seis años de cárcel que debía cumplir por su papel en el caso Nóos. La ansiada libertad ha llegado gracias a su buen comportamiento dentro y fuera de prisión; a su excelente labor como consultor en un despacho de Vitoria, puesto de trabajo que acaba de dejar y donde conoció a su actual pareja, Ainhoa Armentia , y al hecho de haber concluido con éxito un curso pionero para presos condenados por delitos económicos.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Para celebrar esta nueva etapa de su vida, el exdeportista olímpico, de cincuenta y cuatro años, viajó este fin de semana a Barcelona, donde participó en un acto que conmemoraba el medio siglo de la sección de balonmano del Barça. Iñaki asistió al evento, que reunió a diferentes generaciones del balonmano, junto a su hijo Pablo, que sigue sus pasos en este deporte y también juega para el equipo catalán. El todavía marido de la infanta Cristina intenta recuperar el tiempo perdido con su hijo, apoyándole en sus primeros pasos deportivos.
Primeras fotografías tras confirmarse el noviazgo
Urdangarin y Ainhoa Armentia pasaron el fin de semana separados. Mientras el exduque se encontraba en Barcelona con su hijo, su nueva pareja se quedó con los suyos en Vitoria. El lunes, él regresó a la capital alavesa, donde lo esperaba su novia. Después de que ella finalizase su jornada de trabajo en la asesoría Imaz, al filo de las cinco de la tarde, él esperó la hora de salida de su compañera para ir a recogerla. No lo hizo en la misma puerta del despacho, sino en las inmediaciones. Por el momento, tratan de ser discretos ante las miradas ajenas y, especialmente, ante la de los periodistas. El todavía marido de doña Cristina conducía su propio coche. Tras él, otro vehículo con los dos escoltas que velan aún por su seguridad.
“He pagado las cosas que me han ocurrido y con un precio importante… Quiero construir un futuro nuevo para mí. Parto de cero porque quiero que la palabra “libertad” vuelva a estar delante mí”, ha dicho Urdangarin en una entrevista
La pareja pasó la tarde fuera de Vitoria, en algún lugar cercano donde pasaron inadvertidos. Eso sí, antes de abandonar la ciudad, pudieron ser fotografiados juntos. Es la primera vez desde que se confirmó su romance que se consigue esta prueba gráfica. Hasta ahora, tanto Iñaki como Ainhoa han hecho lo posible por no ser vistos juntos.
Tras tomarse estas fotografías, ambos cogieron la carretera y pusieron rumbo a algún rincón no muy lejano para, al finalizar la tarde, regresar a sus respectivos hogares. En cualquier caso, Urdangarín es ya un hombre libre que puede moverse por España con independencia y sin tener que notificar a las autoridades penitenciarias.
Un fin de semana memorable
Ha sido un fin de semana inolvidable para Urdangarin. Lo pasó con su hijo Pablo en Barcelona. El exduque no tuvo reparos en bajar al centro de la pista del Palau Blaugrana, junto a otras leyendas del balonmano, para saludar a la afición y agradecer tantos años de cariño y apoyo al equipo. Padre e hijo vivieron un día muy emotivo en el que la afición se entregó con todos los jugadores. Muy sonriente se pudo ver a Pablo, que se dio un baño de popularidad con algunos fans que querían fotos y autógrafos de él.
Por su parte, Iñaki se mostró muy relajado, feliz y orgulloso de su hijo. A sus cincuenta y cuatro años, el todavía marido de la infanta Cristina está comenzando una nueva vida. Durante su estancia en la cárcel, estudió un máster de Psicología del Coaching de la UNED.
Urdangarín ya tiene la libertad condicional y ha dejado su trabajo en el despacho donde conoció a Ainhoa. “Uno de mis objetivos es volver al deporte. He hecho cursos de coaching y gestión emocional. Sigo formándome para encontrar un nuevo rumbo profesional”
Tras el acto, padre e hijo atendieron a algunos de los fans que le esperaban a la salida para compartir con ellos el futuro profesional que le espera al joven Pablo en el mundo del balonmano. “Estoy contento e ilusionado”, dijo Urdangarin sobre su hijo. Cómplices y divertidos, demostraron que, además de un gran parecido físico, también comparten una maravillosa relación de la que están dispuestos a presumir a pesar de la complicada situación familiar que están viviendo.
Regreso a Pedralbes
Luego, Iñaki y Pablo acudieron a un exclusivo restaurante en el barrio de Pedralbes. Allí se encontraron con otros amigos, con los que celebraron la nueva situación judicial del ex duque de Palma y los triunfos deportivos de su hijo. Curiosamente, la comida tuvo lugar muy cerca del moderno palacete donde la familia Urdangarin Borbón vivió durante más de seis años, hasta su mudanza a Washington D.C. Pablo y sus hermanos crecieron en este barrio e incluso estudiaron allí, en el campus del Liceo Francés.
Nuevos detalles sobre la relación con Ainhoa
En los últimos días, la madre de Ainhoa Armentia, Antonia Acebo, ha roto su silencio y ha hecho varias sorprendentes revelaciones sobre su hija y la relación de esta con Urdangarin. “Mi hija me lo contó antes”, desveló Antonia refiriéndose a la noticia del noviazgo de Ainhoa e Iñaki. Según contó a un periodista del programa Viva la vida , no le sorprendió la noticia porque “yo sabía que trabajaban juntos”.
Según la madre de Ainhoa, no hubo deslealtad por parte de su hija, pues ella y su marido, Manuel Ruiz, no estaban juntos cuando se publicaron las imágenes que descubrieron su relación con el exjugador de balonmano, aunque sí convivían. Sobre la relación de su hija con su exmarido, Antonia aseguró que es “muy buena” y no confirmó ni desmintió que siguiesen viviendo juntos. “No te lo voy a decir”, dijo.
“Mi hijo Pablo no podría hablar en la calle como lo hace si no tuviera información fidedigna de lo que hablamos en casa. Tienen que saber lo que pasa, pero por nosotros”
Sin embargo, sí quiso aclarar que Ainhoa no está planeando alquilar un piso para mudarse con Iñaki, tal y como reveló recientemente el programa Ya es mediodía, y negó que ninguno de los dos conozca a los hijos del otro. “Mis niños están muy protegidos”, recalcó Antonia. “Mis niños están muy protegidos por la familia, no tienen nada que ver con esta relación. No son personas públicas como los hijos de la infanta”, explicó la mujer, que tampoco conoce a su nuevo ‘yerno’.
Planes de divorcio
En los últimos días, también han surgido nuevas informaciones que apuntan al inminente divorcio de Urdangarin y la infanta Cristina. Mario Pascual Vives, abogado del exduque, ha aclarado que no tiene “ninguna novedad ni ninguna idea” sobre dicho proceso. “Saben ustedes o tienen ustedes algo que yo desconozco absolutamente”, respondió cuando le preguntaron si el hecho de que la relación de Iñaki y Ainhoa continúe indica que el divorcio de los ex duques de Palma es ya un hecho. El letrado volvió a expresar su “confianza” en doña Cristina, porque “siempre ha demostrado” que es una persona extraordinaria y que, como se ha publicado, en quienes piensa ahora es en sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene. “No tengo noticias, pero, por sentido común, cuando se tienen hijos, siempre es lo que se protege más”, apuntó.
La entrevista
Y, después de su última escapada con Ainhoa, Iñaki Urdangarin nos daba otra sorpresa. En su aparición en El partidazo de COPE, y rompiendo un silencio de años, volvía a conceder una entrevista. La leyenda del balonmano habló en directo y sin tapujos con Juanma Castaño. Sus declaraciones llegan en un momento de enorme protagonismo para el ex duque de Palma, que parece decidido a dar un giro radical a su vida.
El histórico ‘7’ habló de su hijo Pablo, una de las grandes promesas del balonmano azulgrana y de lo que había significado volver a pisar el Palau: “Llevaba mucho sin hacerlo. Y te encuentras con un hijo que está en tu situación en aquella época y vuelven a aparecer emociones muy lejanas. Yo me siento muy orgulloso de Pablo con lo que está haciendo, porque su etapa de formación no ha sido fácil. Nosotros hemos estado en países donde no había mucho balonmano y ha tenido que trabajar muy duro. Aunque viene con esta sensación de retraso competitivo, la verdad es que su aprendizaje está siendo buenísimo”.
Iñaki: “La cárcel fue muy dura. Leí mucho (168 libros) e hice mucho deporte. También tenía una televisión y podía escuchar la radio”
“Los padres, quizá, presumiríamos de los cuatro que tenemos, pero Pablo tiene un carácter tranquilo. Es una persona educada. Ha recibido una educación razonable y su carácter le ayuda a superar situaciones de estrés de forma cómoda, incluso en los partidos. El año ha sido muy difícil para él y lo está haciendo bien”.
Asimismo, y haciendo referencia al papel que ha tenido que librar ante las cámaras, Iñaki dijo que “tiene las ideas claras y lo demuestra… No queremos que ningún hijo pase por estos momentos y esta presión, que ni le va ni le viene, creo que no es necesaria”. “Mi hijo Pablo no podría hablar en la calle como lo hace si no tuviera información fidedigna de lo que hablamos en casa. Tienen que saber lo que pasa, pero por nosotros”.
Sobre la cárcel
Sobre su paso por la cárcel dijo que, “en un programa deportivo, no me gustaría contar algo del pasado. Es una etapa que he cerrado con un comportamiento muy bueno y por eso tengo la libertad condicional, y prefiero mirar hacia delante”. Iñaki reconoció que había sido “muy duro por las condiciones en las que entré y por las circunstancias que viví en soledad”, que leyó mucho y que “el deporte me mantuvo en una buena rutina de vida. Tenía un polideportivo con máquinas para hacer cardio y algunas pesas y colchonetas”, pudiendo dedicar a hacer ejercicio dos horas cada día. Añadió que tenían una televisión con canales de radio, que “escuchaba en los horarios que nos permitían”, y de su situación actual explicó que la “condición la impone la jueza de vigilancia penitenciaria de Bilbao. Tengo que informar de mis movimientos por Europa y obrar correctamente”.
La madre de Ainhoa ha negado que su hija esté buscando piso para vivir con Iñaki y también ha aclarado que ninguno de los dos conoce a los hijos del otro
Sobre las noticias que se publican contó que “leo y me gusta estar informado, y más ahora con la guerra de Ucrania”; que evita “lo que no me interesa” y que “no le doy importancia a lo que opinen los demás”. Iñaki reconoció que, en los años en los que “intenté defenderme, tuve un linchamiento mediático importante y recuperar el equilibrio de lo que se dijo es difícil… Quiero construir un futuro nuevo para mí. Parto de cero porque quiero que la palabra “libertad” vuelva a estar delante mí. Me quiero llevar estar experiencias y estas herramientas al día de mañana”.
Título de entrenador
Confirmó que va a hacer unas prácticas en el club para “poder acabar la formación” y que “pregunté a la directiva, a Laporta, para hacerlas a través de Masip, que es uno de sus asesores. Laporta conmigo se ha portado… Creo que ha sido una persona muy generosa y estoy agradecido por realizar estas prácticas para poder sacarme la titulación”. “El título de entrenador creo que es más nostálgico. Creo que me lo tenía que haber sacado hace tiempo, pero por distintas razones, porque te metes a trabajar o por la familia, no lo había hecho. Y se dieron las circunstancias para poder hacerlo mientras yo estaba en la privación de libertad. Lo empecé allí y lo finalicé en cuanto llegué a Vitoria. Quedaban pendientes las prácticas”.
Futuro
A la pregunta de qué quiere hacer respondió que “uno de mis objetivos es volver al deporte. El balonmano ha sido mi segunda familia. Yo sigo formándome en intentar encontrar un nuevo rumbo profesional. Mi intención es volver al mundo del deporte o de gestión de empresas. He hecho cursos de coaching y gestión emocional para completar mis herramientas de dirección de empresas… Quiero tener una oportunidad para demostrar que puedo aportar rendimiento. Yo he pagado las cosas que me han ocurrido y con un precio importante. Ahora quiero mirar adelante e intentar tener oportunidades”.
“Yo hago una vida normal en Vitoria, aunque tampoco me expongo mucho. Miro para delante, no tengo problemas psicológicos en este sentido. La oportunidad de reinventarme. Lo que quiero es volver a arrancar. En el deporte tienes una derrota o una lesión y aprendemos a levantarnos y a seguir hacia delante a coger el rumbo de nuestra nave. Ahora me enfrento, libre y solo, a esta situación nueva que tengo, que la considero una gran oportunidad porque lo es. Y así lo voy a enfocar”.
Urdangarin también habló de la amistad y de sus buenos amigos, que lo han acompañado en los momentos malos y buenos, y sobre si le gustaría ser entrenador del Barça de balonmano respondió diciendo que “no tengo experiencia y menos para el Barcelona, pero el club sabe que me tendrá encantado”.