Sebastián Castella se ha desplazado como voluntario hasta la frontera de Polonia con Ucrania. En un vídeo que ha compartido con sus seguidores, el torero francés ha explicado que, despúes de varios días viendo las noticias y las terribles imágenes de la invasión bélica de Rusía a Ucrania, se ha sensiblizado con los ciudadanos ucranianos y ante la "tristeza que me provoca ver a miles de personas dejando atrás su vida, su casa, sus trabajo y a sus seres queridos" ha sentido la necesidad de hacer algo. Por lo que el diestro, que se retiró de los ruedos en 2020, ha vuelto a una zona que conoce bien ya que se trata de su tierra materna, aunque él naciera y se criara en Beziers, en el sur de Francia, para facilitar que "todas las personas que lo necesiten" lleguen hasta los campos de refugiados "o donde haga falta".
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- Sobrevivir y ayudar en tiempos de guerra, las otras imágenes impactantes que nos llegan de Ucrania
Pero Sebastián no está solo en esta iniciativa solidaria, sino que en esta aventura le acompañan su novia, la fotógrafa bielorrusa, Katia Sol, de 33 años, y algunos amigos. Para ello, han tomado la decisión de viajar con sus propios coches y los han llenado al máximo de "medicamentos y víveres" para entregárselos a las personas que se han quedado "sin nada" por culpa de las "terribles decisiones" del presidente ruso, Vladímir Putin. De padre español y madre polaca, el torero, de 39 años, ya publicó hace unos días otro vídeo en el que mostraba su apoyo al pueblo ucraniano. "Nadie mejor que yo conoce el valor de la vida. Me llamo Sebastián Castella, torero francés, y digo: "No a la guerra". Quiero mandar muchas bendiciones a todas las personas y familias que sufren las consecuencias de las terribles decisiones tomadas. La inteligencia humana radica en el diálogo y no en las armas", manifestaba.
Desde que se retirara del mundo del toreo, en septiembre de 2020, tras dos décadas entregado a su profesión, Castella cambió el capote por la pintura y el albero por los pinceles, y ha encontrado en las artes plásticas una nueva manera de expresarse y de ser él mismo. Un camino que también recorre de la mano su pareja, Katia Sol, también artista y autora del polémico calendario que retrataba a toreros con el torso al descubierto, ella se ha convertido en "mi musa, mi inspiración diaria, no solo en el arte, sino también en la vida", así lo explicaba en exclusiva a ¡HOLA! a principios de febrero.
La pareja viivó un auténtico flechazo y lo suyo fue un amor a primera vista que ninguno de los protagonistas es capaz de expresar con palabras. "Yo no sabía quién era, porque no estaba muy interesada en la tauromaquia, pero lo vi sentado en el coche… y ya. Me enamoré. Tiempo después, él me contó lo mismo: cuando me vio bajar del coche, le gusté. Ese mismo día nos hablamos, él me escribió, nos vimos a las dos semanas…", confesaba Katia en la misma entrevista. Desde ese momento no se han vuelto a separar, Sebastián y Katia viven en Sevilla y consideran que se encontraron en el momento justo para que su amor pueda durar para siempre "En la vida, hay muchas cuestiones inexplicables. Puedes saber por qué llega algo a tu vida, pero no cuándo va a llegar. Ella llegó cuando yo estaba preparado" desvelaba Castella. "Antes su vida era el toro y así no podríamos haber desarrollado una relación tan verdadera. No habríamos llegado a conocernos como ahora, de esta manera tan profunda y con una gran conexión artística, emocional y espiritual" añadía la fotógrafa.