El pasado fin de semana, Edward Enninful, director de la edición británica de Vogue, celebró su enlace con su prometido, Alec Maxwell. A la boda, todo un acontecimiento en la prensa inglesa, acudieron numerosas personalidades del mundo de la moda y la sociedad internacional. Entre los invitados destacó la presencia de Naomi Campbell, Leonardo DiCaprio, Orlando Bloom, Kate Moss… y Emma McQuiston. Esta aristócrata de 35 años fue la anfitriona ya que el “sí, quiero” se celebró en sus predios de Longleat House, su magnífica residencia familiar. Se trata de una casa isabelina del siglo XVI, decorada con una espectacular pinacoteca, mármoles de Carrara y tapices flamencos que está ubicada en el condado de Wiltshire, a dos horas al oeste de Londres. En la finca, además, se levanta un safari repleto de leones y jirafas. Pero, ¿quién es esta mujer que, además de copar titulares, ha revolucionado la pacata aristocracia británica?
La noble, conocida como Emma Weymouth, saltó a los titulares en 2012 cuando se casó con Ceawlin Thynn, entonces vizconde de Weymouth. Era la primera boda para el aristócrata, pero no la primera vez que estuvo comprometido: lo estuvo en 1996 de Jane Kirby, quien murió tras sufrir un atentado con bomba en La India. A pesar de la alegría que suponía este enlace, la madre de Ceawlin, Anna Gael, una actriz de origen húngaro que escandalizó a la aristocracia cuando trascendió que en los sesenta y setenta rodó varias películas eróticas, no aprobó el matrimonio.
¿La razón? Los orígenes africanos de la joven. Emma es hija de una relación extramatrimonial entre Oladipo Jadesimi, un rico magnate nigeriano del petróleo y de la socialite inglesa Suzanna McQuiston. “¿Estás seguro de lo que vas a hacer con 400 años de linaje de sangre?”, preguntó Anna Gael a su hijo en relación al origen de su prometida. Su padre, Alexander Thynn, marqués de Bath, tampoco bendijo la unión. Por ello, Ceawlin Thynn contrató seguridad para evitar que su progenitora torpedease el enlace que también se celebró en Longleat House.
Además del rechazo de su propia familia política, Emma también tuvo que enfrentarse a las miradas de desaprobación de los círculos nobiliarios ingleses. “Nunca me han hecho ni dicho nada, pero es algo que puedes notar”, declaró en Tatler en 2013. Pero Emma, hoy marquesa de Bath, ha sido la vencedora moral. En abril de 2020, cuando su suegro, falleció a causa de coronavirus a los 87 años, hizo historia al convertirse en la primera marquesa de origen africano del Reino Unido. “Aspiro a que en un futuro el color de mi piel no sea una característica que me defina”, declaró Emma, que es madre de dos hijos, John Alexander Ladi Thynn, actual vizconde de Weymouth, y Lord Henry Richard Isaac Thynn, nacido de un vientre de alquiler.
Además de sacudir a la aristocracia, Emma es conocida como filántropa, chef, colaboradora de Vogue y, en 2019, revolucionó al país al participar en el programa de baile Strictly Come Dancing. Durante los últimos tiempos, también se ha convertido en musa de algunos grandes genios de la moda, como Dolce & Gabbana, y ha llamado la atención por sus amistades. No todo el mundo puede presumir de que en su salón han estado Naomi Campbell y Leonardo DiCaprio.