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El mundo de la cultura está de luto por el fallecimiento de Pau Riba. El cantautor, que nació en Palma de Mallorca y desarrolló gran parte de su carrera en Cataluña, ha muerto a los 73 años a causa de un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado hace escasas semanas y que no tenía posibilidad de ser extirpado tal y como él mismo contó. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha sido de los primeros en trasladar su pésame a los cinco hijos y al resto de familiares y amigos de este artista "único y excepcional que deja huella" y al que recuerda como "un personaje iconoclasta que lo cuestionaba todo e iba a la línea contraria de lo que todo el mundo esperaba".
© Getty ImagesCon su residencia fijada en la localidad de Tiana, en la comarca barcelonesa del Maresme, el polifacético artista anunciaba su enfermedad en los primeros días del pasado mes de diciembre. "Después de 6 meses doloridísimo y con la doctora de cabecera apuntando erróneamente a dolor psicosomático, en octubre conseguí por fin ser hospitalizado con un diagnóstico de cáncer de páncreas. No puede ser extirpado, por ahora y tal y como está. Vas tarde, dicen", explicaba. Riba decía entonces que había comenzado un tratamiento de hipertermia con el que se sentía esperanzado. Y es que el optimismo le ha acompañado hasta el final porque él mismo reconocía en una entrevista de El Mundo que esta virtud heredada de su madre le ha ayudado siempre a vivir. Dispuesto a recuperarse y a cumplir cien años, señalaba que el cariño y el apoyo de su entorno lograba que la situación dejara "de ser oscuridad extrema".
El trabajo también ha sido un fiel aliado para Pau y la energía no le ha abandonado para seguir haciendo lo que más le gustaba. Mucho más delgado porque estaba perdiendo dos kilos semanales y siguiendo unas "escrupulosas pautas dietéticas", reaparecía durante las navidades para ofrecer varios conciertos y esta misma semana compartía vídeos ensayando con su equipo y preparando nuevas cosas en el estudio de grabación. No ha dejado de trabajar desde que en los años 60 comenzó su carrera, durante la que ha grabado una treintena de discos que le han consagrado como una de las voces más destacadas de la canción en catalán. De hecho, su segundo álbum, llamado Dioptria, fue elegido el mejor disco en catalán del siglo XX por la revista Enderrock.
© pau.riba
La poesía, su otra pasión
Estudió diseño y gráficos en la Escola Massana y comenzó en la música diseñando portadas de discos hasta que en 1967 grabó su primer EP, un punto de inflexión en su vida. Fue uno de los cofundadores de Grup de Folk, formó parte de los duetos Els troba-dos y Pau i Jordi y también ha desarrollado una carrera en el mundo de las letras. El polifacético artista, que era nietos de los poetas Carles Riba y Clementina Arderiu así como del fundador de Unió Democràtica de Catalunya Pau Romeva, publicó varios libros como Cançons i poemes, Graficolorància o Màximes maximalistes.
