El pasado 19 de enero se hicieron públicas las imágenes que marcaron un antes y un después en la vida de Iñaki Urdangarin. Unas fotografías en las que elexduque de Palma aparecía acompañado de una mujer desconocida, a la que ya ponemos nombre y apellidos. Ainhoa Armentia se ha convertido en la mujer más buscada de España, pero casi un mes y medio después del revuelo mediático, parece que, poco a poco, los protagonistas intentan volver a la normalidad.
Aunque al principio se apuntó que lo suyo podría haber sido un breve idilio romántico, las últimas imágenes que ¡HOLA! publica, en exclusiva, vuelven a demostrar todo lo contrario. El exdeportista y su compañera de trabajo afianzan, paso a paso, su relación. Tras el beso detrás de un cristal, ahora llegan unas instantáneas en las que se puede ver a Ainhoa saliendo del domicilio familiar donde Iñaki vive con su madre , lo que indicaría que, quizá, el marido de la infanta Cristina ya ha presentado a Ainhoa a Claire Liebaert.
Si estas últimas semanas hemos conocido que una de sus grandes aficiones es el yoga, en esta ocasión, descubrimos una nueva faceta: la de motera. Tal y como se puede observar en las imágenes, Ainhoa salió del hogar de los Urdangarin montada en su moto vespa de color negro.
Atrás quedan los días en los que Iñaki y Ainhoa evitaban ser fotografiados juntos, ya no se esconden y procuran pasar tiempo juntos fuera del despacho donde ambos trabajan, el despacho Imaz&Asociados.
Ainhoa es natural de Vitoria, tiene 43 años y es madre de dos hijos menores de edad. No está legalmente separada de su marido, Manuel, pero, según salió a la luz, el matrimonio, después de diecinueve años, atravesaba una crisis.
Pese a la tormenta mediática, Ainhoa y su marido siguen manteniendo una buena relación y disfrutando de planes familiares con sus dos hijos, como pudo verse hace unos días cuando se reunieron para ver un partido de fútbol del más pequeño de sus hijos.
Aunque se dijo que Urdangarin se había arrepentido y estaría buscando el perdón de la Infanta, las fotografías nos cuentan otra historia: Iñaki no ha roto con Ainhoa, pero sí con doña Cristina.
Después de casi veinticinco años de casados y cuatro hijos en común, Iñaki y la Infanta anunciaron que habían llegado a una separación “ de mutuo acuerdo”, y mientras el exduque de Palma recompone su vida en Vitoria, ella continúa con la suya en Ginebra.