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Su novio, Stefanos Tsitsipas, levanta pasiones y ella es aún un misterio por descubrir... y el quién es quién en las gradas es otro de los atractivos del tenis. Evidentemente, lo que sucede en la cancha es lo más importante, pero las personas que animan a los jugadores también se convierten en muchas ocasiones en protagonistas de los partidos y sobre todo, las parejas del los deportistas, que suelen acaparar muchos flashes. Desde Mery Perelló, Ana Boyer, Sandra Gago o Jelena Djokovic son habituales en los torneos, sin embargo, hay un nuevo rostro junto a ellas del que muy poco se conoce, la novia del griego Tsitsipas, uno de los mejores tenistas del momento, que actualmente está quinto en el ranking de la ATP y a sus 23 años es una de las grandes promesas de este deporte.
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Su novia se llama Theodora Petalas, es también griega y se ha convertido en el mejor talismán de Tsitsipas, quien despierta pasiones en las pistas. Durante dos años, mantuvieron en secreto su relación y después, él quiso gritar a los cuatro vientos que estaba enamorado. Le acompaña en la mayoría de los partidos y fue testigo de su último gran triunfo, en el Masters de Montecarlo del año pasado, pero es una gran desconocida ya que sus redes sociales no están abiertas e intenta mantenerse siempre en un discreto segundo plano.
En el torneo en el que participó hace unos días, el Abierto Mexicano de Tenis que se celebró en Acapulco, estuvo en las gradas junto a Sandra Gago, con quien parece que ha hecho muy buenas migas. El tenista griego y Feliciano López jugaron juntos en la categoría de dobles y ellas estuvieron animándolos desde las gradas e incluso se pusieron los típicos sombreros charro para celebrar su victoria.
Según ha contado el propio tenista, se conocieron hace tres años a través de unos amigos de la familia y se vieron por primera vez en Nueva York, donde ella cursó sus estudios universitarios. Él confiesa que Theodora le gustaba, pero que no se atrevía a llamarla para salir. Su primera cita fue porque le pidió que le acompañara a hacer unas fotos en Brooklyn y ella aceptó. Desde entonces, son inseparables. A pesar de la distancia, siguieron adelante con su noviazgo. Después, Theodora se mudó a Londres, donde reside en la actualidad y trabaja en una agencia de Marketing. Antes de este trabajo, también ha formado parte del equipo de comunicación de Oscar de la Renta.
“Theodora me apoya mucho y aporta equilibrio a mi vida, tenemos una relación muy especial”, ha llegado a declarar el deportistas sobre su novia. Él habla de ella encantado e incluso, en uno de los encuentros que disputó en el Abierto de Estados Unidos, habló de ella desde la pista, cuando un aficionado le increpó por las interrupciones del partido que tuvo que hacer para ir al baño. “Si te han molestado mis descansos para ir al baño, habla con mi novia. Ella también ha estado muy enfadada con eso desde el primer día”, decía con humor. Sin duda ella es una de las nuevas primeras damas del tenis, a la que hay que seguir la pista.