Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia ya no se esconden. Continúan afianzando su relación y cada vez hay más pruebas de ello. A las imágenes que ¡HOLA! publicó, en exclusiva, la semana pasada -su beso ‘furtivo’ tras un cristal-, se suman ahora unas nuevas fotografías exclusivas. El exduque de Palma y su compañera de trabajo han dado un sorprendente paso con la visita de Ainhoa a la casa familiar donde Iñaki vive con su madre, Claire Liebaert, su gran pilar en estos momentos.
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Aunque no se lo ponen fácil a los fotógrafos, el exdeportista y la analista contable tampoco se preocupan por mantener esa distancia que imperó las primeras semanas, después de que saliesen a la luz las instantáneas que lo cambiaron todo. La vida sigue más allá del despacho de abogados Imaz&Asociados en el que trabajan. Iñaki y Ainhoa hacen nuevos planes y retoman otros, como su cita semanal con el deporte.
No se sabía que el exduque, que fue jugador de balonmano profesional, practicase yoga, pero, a raíz de las fotografías que ¡HOLA! muestra en exclusiva, descubrimos que es una afición que comparte con Ainhoa. Ambos asisten a las clases que se imparten en el centro Sanatana Dharma, fundado por Yolanda Izarra Valle hace más de dos décadas. En esta ocasión, no les vimos juntos. Entraron y abandonaron el local por separado, cada uno por su lado.
En la puerta de la escuela, que ofrece a sus alumnos un horario continuado de la mañana a la noche, puede leerse una frase que cobra especial significado: ‘Conocerte a ti mismo’. Este lugar se ha convertido en un refugio donde encontrar tranquilidad, equilibro, conocimiento pleno y una mente clara. Una nueva filosofía en una etapa repleta de cambios para el marido de la infanta Cristina.
Se dijo que Iñaki se había arrepentido y estaría buscando el perdón de doña Cristina. Sin embargo, las imágenes vuelven a hablar por sí solas y no dejan lugar a dudas. Urdangarin ha dejado atrás su pasado y cualquier ilusión de volver al lado de la que ha sido su esposa durante 24 años, la madre de sus cuatro hijos y su apoyo en los momentos más complicados.
Más allá de la evidencia del beso, está la escapada que realizaron juntos hace dos semanas -cuando hicieron las maletas para disfrutar de un fin de semana, juntos, en un destino desconocido-, y, ahora, las instantáneas de Ainhoa saliendo del domicilio familiar de Iñaki. Todo parece apuntar a que conoce a la matriarca de los Urdangarin, aunque también cabe la posibilidad de que, en los momentos en los que se vio con Iñaki, Claire Liaebert no estuviese presente en la casa que, durante los últimos doce años, sirvió de hogar de la infanta doña Cristina y sus hijos cuando se encontraban en Vitoria.
Tal y como aseguró la propia matriarca de los Urdangarin ante los micrófonos de los medios de comunicación, su estrecha relación con la Infanta no cambiará -“Sí, todo igual, igual”-, por mucho que comience un nuevo capítulo en la vida de su hijo.