Sir Norman Foster y su mujer, Elena Ochoa, han regresado a St. Moritz, donde pasaron las pasadas Navidades, para descansar durante la semana de San Valentín. La pareja, que hace unos meses celebró veinticinco años de casados, es asidua de esta localidad suiza, donde tienen una casa y pueden disfrutar de la tranquilidad y el anonimato que no encuentran en Londres. El prestigioso arquitecto y la mecenas y coleccionista dieron un paseo por el pueblo y subieron en telesilla a las montañas nevadas.
Elena deslumbró con un auténtico look de reina de las nieves. Norman y Elena forman una de las parejas de coleccionistas de arte más importantes del mundo. Según Artnet News, un prestigioso sitio web del mercado del arte, el próximo 1 de marzo, los Foster subastarán en Christie’s, de Londres, una de las obras de su colección, el “Tríptico 1986-7” de Francis Bacon, cuyo valor estimado se sitúa entre cuarenta y dos y sesenta y seis millones de euros.