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Este viernes se estrena en Netflix Vikingos: Valhalla, la precuela de la exitosa serie del canal Historia en la que el actor australiano Sam Corlett, de 26 años, interpreta al explorador nórdico Leif Eriksson, un guerrero con una mezcla de fiereza y gracia primaria. Los espectadores más jóvenes lo conocerán por su trabajo en la también ficción de la plataforma estadounidense Las escalofriantes aventuras de Sabrina, donde se ponía en la piel de Caliban, un demonio de arcilla autoproclamado Príncipe del Infierno que generó bastantes problemas a su protagonista, Sabrina Spellman (Kiernan Shipka). El intérprete ha asegurado que para prepararse este nuevo personaje comenzaba con meditación, luego una carrera de siete kilómetros y después un baño en las frías aguas del mar de Irlanda (rodó principalmente en Ashford Studios en Wicklow), seguido de un levantamiento de pesas todas las noches. "Fue algo bastante militar. Me quedé en una cabaña junto a un río durante una semana y simplemente me sumergí en lo que pensé que podrían ser los recuerdos de Leif e imbuí todo el mundo de su existencia", ha dicho en The Hollywood Reporter.
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Nacido el 24 de abril de 1995 en Nueva Gales del Sur, la costa central de Australia, Sam siempre quiso formar parte del mundo de la interpretación. De madre asesora de negocios y padre empresario, al actor siempre le ha gustado contar historias. Además de sobresalir en el deporte, el intérprete también ha explorado el mundo del arte, la psicología, el comportamiento humano, la filosofía y la escritura. Durante sus estudios en la Academia de Artes Escénicas de Australia Occidental, en la que se graduó en 2018, Corlett participó en varias obras de teatro como The Emancipation of Alice Paws de Chris Isaac y colaboró con Playwrights Australia para la Conferencia de Directores y Festivales de la Escuela de Teatro de la Oficina de Asia Pacífico.
Apasionado por la naturaleza y firme defensor de diversas causas de carácter social, tal y como muestra en sus perfiles sociales, Sam dio el salto a la gran pantalla en 2020 gracias The Dry y consiguió el éxito con su papel en el reboot de Sabrina. Sobre su nuevo proyecto en la precuela de Vikingos, el intérprete ha admitido al citado medio que originalmente no estaba seguro de unirse a él, aunque ya ha firmado por dos temporadas, porque le daba un poco de miedo "el gran compromiso que es hacer el mismo papel durante mucho tiempo, ya que la variedad es lo que me emociona como artista". A pesar de tener este pensamiento, finalmente el actor ha relatado que finalmente sus dudas se disiparon por completo cuando comenzó a leer más guiones y "el personaje evolucionó mucho y fue agradable compartir ese viaje con él".
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Vegano, a Sam le han hecho una armadura especial para la serie porque no quería utilizar cuero y pieles animales. El actor escribe también poemas y ha confesado que para hacer este nuevo personaje se ha basado en sus propios traumas familiares: su madre tuvo tres veces cáncer mientras era un niño y su tío, al que ha tenido siempre muy presente por sus historias y por su música, falleció por culpa del alcohol.
