Santi Alverú, colaborador de Zapeando, se encontraba en Kiev (Ucrania) en el momento del ataque de Rusia. "Estoy bien", ha dicho antes de relatar su huída del país. El humorista asturiano está intentando llegar a Praga en autobús y en estos instantes permanece en la frontera ucraniana con Polonia. "Qué locura, qué locura. Frontera con Polonia. No se mueve nada. Hay un atasco increíble, pero bueno, dentro de lo malo, la frontera parece un lugar seguro porque al ser Polonia aliado europeo, en teoría, no pueden entrar tropas rusas por aquí. Y nada, a esperar que nos dejen pasar en Polonia", ha contado en un vídeo en el que mostraba las filas de vehículos que colapsan las carreteras.
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En una entrevista concedida a Onda Vasca, Alverú ha explicado con más detalle la situación que se está viviendo en Ucrania. "Estoy a pocos metros de la frontera de Polonia, ahora mismo estoy en un autobús que tuve la suerte de coger ayer por la mañana en Kiev. Tuve una suerte increíble porque creo que es de los últimos que ha salido", ha comenzado diciendo. El cómico también ha contado el motivo por el que se encontraba en Kiev cuando las tropas rusas entraron en el país. "No tiene sentido que haya venido", ha dicho. "He venido por trabajo, para hacer un reportaje sobre unos colegas cómicos que tengo en Kiev, pensando que estoy no iba a ser así, y ha sido una irresponsabilidad por mi parte", ha reconocido, acordándose en ese momento de su familia y la preocupación que sienten por él.
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Afortunadamente, según ha contado, "la zona donde estoy ahora es segura, parece que todos los conflictos están justo al otro lado, y parece que en Polonia va a estar todo bien y nos dejarán pasar de un momento a otro". El colaborador de Zapeando ha asegurado que cerca de la frontera "se respira ánimo". "Hay una gasolinera al lado y la gente está comiendo, está tomando café. Es verdad que hay gente intentando pasar a pie... está todo el mundo buscándose la vida, pero por lo menos no parece que es lo que es el resto del país, que es atroz".
El destino del autobús de Alverú es Praga, capital de República Checa, pero el cómico se conforma con salir de Ucrania. "El objetivo es llegar a Praga en autobús, es lo que ponía cuando compré el billete, pero a mí con que me saquen de aquí... luego ya veré dónde me quedo". Tal y como ha explicado, en el autobús "hay gente de todo tipo". "Los ucranianos me han contado que no lo tienen fácil para salir, que los hombres entre 18 y 65 años no pueden salir del país porque tienen que quedarse por si les necesita el ejército, entonces, realmente, en el autobús hay mujeres ucranianas, hay algún alemán, hay una chica de Londres, con la que espero hacer piña en cuanto salga de aquí para coger un avión y volver a España".
Por último, el colaborador de Zapeando se ha emocionado al recordar la ayuda que los ucranianos le han prestado en estos momentos tan complicados. "Yo lo he pasado fatal. Es dramático, sigo sano y salvo gracias a los ucranianos, gracias a una chica que me dejó comprar un billete de autobús con su móvil, gracias a una pareja que me llevó desde el hotel a la estación de autobuses... a esta gente les debo todo por ahora y sé que están muriendo y no tiene sentido. Esto es terrible", ha relatado con mucha emoción.