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roc o z bel© @rociozobel

Rocío Zóbel, la heredera de Sotogrande, debuta como diseñadora

La joven prepara el lanzamiento de Cala, una marca de ropa de baño con la que sigue los pasos de su familia, una de las más importantes de la élite empresarial de Filipinas


24 de febrero de 2022 - 19:01 CET

Rocío Zóbel (Manila, 2002) forma parte de la última generación de una de las familias hispano-filipinas más legendarias de todos los tiempos. Una saga de novela que cuenta entre sus antepasados con ilustres personalidades en el mundo del arte, el polo y, por supuesto, la empresa. Su abuelo fue Enrique Zóbel, responsable de levantar el primer campo de polo de Sotogrande, la exclusiva urbanización gaditana que fundó su tío, Joseph Mcmicking, mano derecha del coronel americano McArthur y amigo de Franco. A su vez, el tío del abuelo de Rocío ocupa un lugar en el olimpo de las Bellas Artes: fue Fernando Zóbel, cuyas obras cuelgan en las pinacotecas más importantes del mundo y que cuenta con museo homónimo en Cuenca.

Rocío, la menor de los cinco hijos de la exmodelo Maricris Cárdenas y el empresario Íñigo Zóbel, uno de los hombres más poderosos de Filipinas, también quiere hacer historia. A su modo. Estudia fotografía en la exclusiva escuela de artes Parsons, una disciplina en la que quiere enfocar su futura carrera profesional. Pero, como buena heredera de esta estirpe especialmente conocida en las finanzas —sus antepasados fundaron Ayala Corporation, el conglomerado empresarial con más solera del archipiélago asiático—, combina lo divino con lo humano con maestría: está a punto de lanzar su primer negocio, Cala (@calabyrociozobel), una marca de bañadores que ha diseñado ella misma.

Rocío Zóbel, en Filipinas© @rociozobel
Rocío Zóbel, en Filipinas

La joven es una apasionada de la moda. Cuando en 2019 participó en el Baile de Debutantes de París junto a su novio, Martin Romualdez Junior, sobrino nieto de Imelda Marcos, y otras participantes, como las hijas de Julio Iglesias, deslumbró con un vestido de Jan Taminiau, de quien su madre, que fue maniquí para el diseñador Pitoy Moreno, también es una buena clienta. Hablamos con ella.

—Has cumplido tu sueño de tener tu propia firma…

—Cala es una marca de ropa de playa. Básicamente, algo que uso todos los días cuando estoy de vuelta en Filipinas, ya que ahora vivo en Estados Unidos. Quería hacerlo súper divertido y colorido. Es algo en lo que estoy empezando a trabajar ahora y tengo algunas piezas de las que he puesto fotos en línea, pero como todavía estoy en la escuela, en Parsons, quiero tomarme mi tiempo y asegurarme de publicar solo las cosas de las que estoy segura. Eso sí, todas mis amigas han estado usando nuestros bikinis y bañadores… ¡y los aman!

—¿Por qué has decidido diseñar ropa de baño?

—Los trajes de baño son parte de la ropa de todos los días cuando estoy en mi casa de Filipinas. Mis recuerdos favoritos son ir a la playa con mis amigos y familiares, lo que ocurre durante todo el año.

—¿Cómo describirías tus diseños y cuál es la filosofía/inspiración de la marca?

—Cala es la abreviatura de Calatagan, una provincia de Filipinas donde crecí y en la que tenemos una granja. Ahora que soy mayor, viendo a mis sobrinas y sobrinos montar a caballo y nadar y todas esas cosas que solía hacer allí y todavía hago, me he dado cuenta de que la mayoría del tiempo estamos en ropa de playa. Así que me inspiro mucho solo en nuestra casa.

Rocío Zóbel© @rociozobel

—Vives en Nueva York. ¿Qué has estudiado allí? ¿Los has terminado?

—Estudio fotografía en Parsons en Nueva York. Estoy en mi segundo año y me quedan dos años más.

—¿Cuándo supiste que querías ser diseñadora?

—Nunca fue algo que me propusiera. Surgió más bien porque no encontraba marcas de ropa de playa que me gustaran. Mis amigas y yo nos quejamos mucho, así que decidí diseñar los míos y hacer que los hicieran solo para mí. Luego me empezaron a preguntar y ahí fue cuando tuve la idea de profesionalizarme y lanzar la firma. De momento, no hemos lanzado la marca, pero espero hacerlo en un futuro muy cercano para que más personas puedan disfrutarlas.

—Además de la moda, ¿qué otras aficiones tienes?

—Como te decía antes, me encanta la fotografía. Siempre me ha apasionado, pero comencé a tomarla en serio desde hace un tiempo y, por supuesto, ahora en la universidad. Lo interesante de la fotografía es que puedes trabajar con muchos más creativos. Puedes opinar sobre el diseño del escenario, el estilo y la dirección creativa…

—Otra de tus pasiones es la pintura. Rocío Urquijo Novales, tu abuela paterna, fue una gran artista española del petit point que triunfó en Nueva York y el tío de tu abuelo fue Fernando Zóbel. ¿Cómo han influido en tu decisión de convertirte en artista y diseñador?

—No, no diría que por ellos he decidido entrar en el campo del arte, pero tal vez sea un interés común. Algo que compartimos.

—Tu abuelo, Enrique Zobel, fundó Sotogrande. ¿Qué recuerdos tienes de él?

—Falleció cuando yo era muy joven, así que no tengo muchos recuerdos de él, aunque escucho muchas historias divertidas sobre él en casa. ¡Era un hombre muy bromista!

Rocío Zóbel, una apasionada de la moda.© @rociozobel
Rocío Zóbel, una apasionada de la moda.

—Vas a Sotogrande todos los veranos, ¿cuál es tu plan favorito?

—Me encanta ir a Soto en el verano. Allí paso tiempo con mi familia y amigos. Me encanta ver el polo o ir a la playa o comer en el restaurante de mis hermana, Cancha II.

—¿Te gustaría que su marca, Cala, triunfara también en España? ¿Está en tus planes traerla a nuestro país?

—Obviamente, eso es algo que me encantaría, aunque en este momento no tengo muchos planes para hacerlo público, ya que disfruto mucho al compartir esto con mi familia y amigos. Tal vez alrededor del verano de este año sea algo que comenzaré a compartir con más personas y hacerlo más público.

—¿Cuál es tu próximo sueño?

—Todavía no estoy pensando realmente en lo que sigue, ya que me estoy centrando en mis estudios en este momento, pero una vez que haya terminado en Nueva York… ¡Me encantaría volver a Filipinas!