Dando una vuelta de tuerca al formato original, la quinta edición de Maestros de la costura se ha estrenado con el prometido cara a cara de concursantes veteranos y debutantes. El duelo ha contado con las tradicionales pruebas de habilidad examinadas al detalle por los jueces, Lorenzo Caprile, Palomo Spain y María Escoté, que han decidido expulsar a quien no ha cumplido los parámetros de lo solicitado. Sorprendentemente la primera en abandonar el taller de costura ha sido Laura Manzano, que fue semifinalista de la cuarta edición pero que en esta ocasión no ha conseguido llegar más lejos de la primera entrega. Parece que el nivel de los que se estrenan en el taller es bastante alto ¿Qué ha ocurrido?
El programa ha modificado el orden de las pruebas y ha colocado primero la de habilidad, que se centra en la rapidez con la que se pueden completar conceptos básicos de costura como poner una cremallera invisible o confeccionar un bralette. En este caso había que coser el bajo de una prenda en 20 minutos, un tiempo que fue demasiado breve para los nervios de Caterina. Ella fue una de las receptoras de las críticas de los jueces que valoraron de manera negativa además el trabajo de Lili, Lluis y Laura. En esta prueba, la de Laura fue escogida como la peor prenda, mientras que la de Isabel fue la mejor. El Museo Balenciaga de Getaria fue el escenario para la prueba de equipos: un homenaje a Cristóbal Balenciaga que suponía reproducir dos de sus diseños en 180 minutos.
Adiós entre lágrimas
Los concursantes quedaron repartidos en dos equipos: el de veteranos capitaneado por Navarrete y compuesto por Isabel, Laura, Lluis, Borja y Margarita, y el de los debutantes con Caterina como jefa junto a Jesús, Lili, Anthony, Pablo, Caterina y MJ. Los veteranos estaban muy agitados y se tomaban a broma el proyecto (a pesar de la regañina de Caprile), mientras que los aspirantes, aunque trabajaron más concentrados, no lograron un buen resultado. Descontento con ambas actuaciones (los primeros por su actitud y los segundos por el defectuoso modelo), el jurado envió a todos a eliminación.
Y, tras la creación de una prenda libre a partir de una bata, se decidió su destino. Tensión, nervios y alguna lesión (Isabel se atravesó el dedo con una aguja) acabaron marcando la prueba: la cola para utilizar la máquina de coser fomentó el caos y muchos se quedaron sin terminar su prueba. Lluis, Lilim, Caterina y Laura quedaron en la cuerda floja y esta última, además de haber hecho una túnica “cada vez más desastrosa”, selló su expulsión con su comportamiento. “No me ha gustado que estés trabajando y que el resto hagan cola y pidas que ellos te avisen, haciendo tu trabajo cuando todos hacían lo suyo. Te ha faltado compañerismo” dijo María Escoté. Aunque explicó que había sido mal interpretada, no se salvó y tuvo que abandonar el concurso. Entre lágrimas y abrazada por Navarrete y Margarita, recogió sus carretes de hilo.
Jordi Cruz recuerda los días de Verónica Forqué en 'MasterChef': 'Fue feliz con nosotros'
Es mucha emoción, además de competitividad y talento, lo que vaticina esta nueva edición del talent en sus pruebas y en las visitas que habrá al taller. TVE ha decidido emitir las imágenes que grabó Verónica Forqué, después de haber eliminado su participación en MasterChef Junior por respeto a su familia. Es precisamente esta la que ahora permitirá que veamos a la recordada actriz de nuevo en pantalla. "Tenemos el permiso de la familia, que lo sentía como un homenaje" ha asegurado la cadena. En el taller se reencontrará con Eduardo Navarrete, con quien forjó una gran amistad en las cocinas de la última edición de MasterChef Celebrity.