Llevando más de un año de relación, podemos decir con certeza que tanto Tamara Falcó como Íñigo Onieva se encuentran plenamente integrados en la familia del otro; y la mejor prueba de ello es uno de los últimos planes que han hecho juntos. Una cita que, además, estaba relacionada con una de las grandes pasiones que comparte la pareja, la gastronomía.
En estas instantáneas que ¡HOLA! ofrece en exclusiva, podemos ver a la marquesa de Griñón a su llegada a un restaurante madrileño, donde hace unos días disfrutó de una comida a la que no sólo asistió su novio, sino también de la familia de éste.
Y es que, tal y como revelan las imágenes, entre los invitados, se encontraban la madre de Íñigo, Carolina Molas , su actual marido, José Ignacio de Guadamillas, y su hija Alejandra Onieva, quien, probablemente, sea la más conocida de la familia debido a su trabajo como actriz.
La hermana del empresario, que alcanzó la fama gracias a su papel en la serie El secreto del puente viejo, ha sido un rostro habitual en la pequeña pantalla, y uno de sus últimos trabajos fue su papel en la ficción Alta mar, de Netflix, en la que da vida a una de las jóvenes protagonistas, Carolina Villanueva.
Alejandra mantiene una estupenda relación con su cuñada, y así lo ha demostrado en numerosas ocasiones. De hecho, el pasado mes de enero, Íñigo mostró a través de sus redes sociales los detalles de una de sus salidas nocturnas al club de ocio que el también diseñador de coches abrió en la capital (un proyecto que ¡HOLA! avanzó en primicia). En las divertidas imágenes que difundió, aparecían la aristócrata, la intérprete y el diseñador de coches convertidos en los reyes de la pista de baile.
En este nuevo plan familiar, los gestos no dejan lugar a dudas. Tamara es una más entre los Onieva. Tanto es así que, cuando finalizó la comida, Carolina y Alejandra se despidieron de manera muy cariñosa de Tamara.
Madre e hija salieron juntas del restaurante seguidas de José Ignacio y, en último lugar, lo hicieron Íñigo y Tamara, que decidieron dar un tranquilo paseo de vuelta a casa. Cogidos del brazo y charlando animadamente, la pareja disfrutó de la tarde del domingo.
El noviazgo de Tamara Falcó e Íñigo Onieva comenzó hace un año y medio, a finales de 2020. Ambos pertenecían al mismo círculo social, y poco a poco, lo que empezó siendo una relación de amigos ha terminado siendo una bonita historia de amor. En verano los veíamos disfrutando de sus primeras vacaciones como pareja a bordo de un yate , surcando las aguas de Ibiza. Juntos, han ido creciendo tanto personal como profesionalmente, y han demostrado ser un gran apoyo el uno para el otro en todo momento.
La ganadora de MasterChef Celebrity ha vivido un año muy especial también en el ámbito laboral y tiene varios proyectos en marcha. Tras graduarse en la prestigiosa academia de cocina Le Cordon Bleu, ha publicado su primer recetario y, hace unos días, según ha podido confirmar ¡HOLA!, ella y su hermano, Manolo Falcó, tienen entre manos varias ideas para El Rincón , el palacio que Tamara ha heredado de su padre. Además, la aristócrata está grabando un documental sobre su vida con la productora Netflix, que se titulará Tamara Falcó: la marquesa.
Por su parte, Íñigo ha demostrado ser un gran apoyo para Tamara en sus momentos difíciles, como en el aniversario de la muerte de su padre, Carlos Falcó, o tras el fallecimiento de su abuela, con quien Tamara mantenía un vínculo muy fuerte. Después de un año y medio de noviazgo, su relación está más que asentada, y no son pocos los rumores en torno al futuro de la pareja. Más de una vez, Tamara ha confesado que ella se siente ‘lista’ para casarse, pero de momento continúan conociéndose y disfrutando de esta etapa en común.