,type=downsize)
Hojas que pulverizan todos los récords
Parece una película con protagonistas diminutos, pero no, estas son dos de las hojas más grandes del planeta. Arriba, la de un ruibarbo gigante descubierto en la Serra do Mar, en el sureste de Brasil. La cabeza de una persona se hace diminuta si la comparamos con sus dimensiones: tres metros y medio de longitud y dos metros de ancho. En la imagen de abajo, las imponentes hojas dentadas de una planta de la familia de las palmeras, hallada en la selva de Singapur.
© M. Stephen Griffith/Vikas Tanwar/Patrick Blanc
© M. Stephen Griffith/Vikas Tanwar/Patrick BlancEl efímero espectáculo de los nenúfares gigantes
Solo sucede una vez cada cuatro o cinco años y deja unas imágenes asombrosas que atraen a miles de curiosos hasta la laguna Piquete Cué, cercana al río Paraguay. De repente, florecen los nenúfares gigantes, cubriendo las aguas de un manto verdoso con sus descomunales hojas, que pueden llegar a medir hasta dos metros de diámetro y aguantar hasta cuarenta kilos de peso, y unas robustas raíces de unos ocho metros de longitud.
© Raúl Rivarola
© Raúl RivarolaLa descomunal flor, de más de un metro de diámetro, hallada en la isla de Sumatra
Los botánicos están maravillados. Más de un metro, en concreto, 111 centímetros de diámetro, es lo que mide la flor más grande jamás registrada. Una enorme y extraña Rafflesia que ha batido su propio récord, al ser cuatro centímetros mayor que la que se encontró, en el mismo lugar, en 2017. Este ejemplar apareció en estado salvaje en un área protegida de Maninjau, en la isla indonesia de Sumatra.
© David MuharmansyahTiene cinco pétalos rojizos, ninguna hoja, apenas tallo y pesa más de diez kilos. A pesar de tratarse de una flor, su aroma no es precisamente agradable, ya que emite un olor putrefacto para atraer a los insectos y alimentarse. “Tiene una vida de unos cuatro o cinco días antes de marchitarse”, ha señalado de la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de Sumatra Occidental.
Un árbol milagroso capaz de dar cuarenta tipos de frutas
Sam van Aken es un profesor y artista estadounidense que, usando una antigua técnica de injerto, ha “creado” un árbol que no existe en la Naturaleza, ya que da cuarenta tipos de frutas diferentes, desde melocotones, ciruelas, nectarinas y albaricoques hasta almendras. Una auténtica obra de arte viviente que alcanza su máximo esplendor en la época de la floración con hojas y ramas de distintos colores.
© Sam Van Akrn
© Sam Van AkrnEl túnel de árboles, un mágico mundo en el que adentrarse
Los caprichos de la Naturaleza a veces dan como resultado auténticas maravillas, como este camino situado en la aldea de Halnaker, en Sussex (Inglaterra), donde la hilera de árboles han formado un arco continuo, creando el efecto de un frondoso paso subterráneo con una belleza cautivadora por el que en algunos tramos se “cuela” la luz del sol. Un escenario lleno de magia que parece sacado de un cuento.
© Susan Gritti
© Susan GrittiCon nueve metros de altura, así es el ‘ramo’ de flores más grande del mundo
En los jardines del South Lodge Hotel, de Horsham (Reino Unido), se encuentra una gigantesca planta ornamental de nueve metros de altura y quince de diámetro, como un gran ramo de flores . Se trata de una azalea plantada, hace ciento treinta y ocho años por Frederick DuCane Godman, un explorador y naturalista británico.
© Kevin Hodder
© Kevin Hodder
